Transformaciones en la política exterior de Estados Unidos
La reorganización de USAID al trasladar su oficina regional a El Cairo coincide con una drástica reducción en la asistencia humanitaria hacia países clave de Oriente Medio, manteniendo intacta su ayuda militar. Esta decisión del gobierno de Donald Trump afecta profundamente la estabilidad regional.
La página oficial de USAID en Oriente Medio publicó su último mensaje el 17 de enero con un anuncio de contrataciones. Tres días después, el mandatario estadounidense emitió una orden ejecutiva que suspendía temporalmente toda ayuda internacional, medida que derivó en una drástica reducción del 90% de los contratos de asistencia y una disminución global de 60,000 millones de dólares en financiamiento humanitario.
Impacto en organismos internacionales
La contribución estadounidense a las Naciones Unidas, que superaba los 13,000 millones de dólares en 2023, representa más del 25% del presupuesto total de la organización. En agencias como el Programa Mundial de Alimentos, esta proporción alcanzaba más del 50%, recursos que ahora han sido eliminados.
Un exfuncionario de USAID, que pidió permanecer en el anonimato, advirtió que “pondría vidas en peligro” la medida. Funcionarios de la ONU revelaron que se han implementado restricciones extremas, incluyendo el corte permanente de servicios esenciales como luz y calefacción en oficinas internacionales, incluso en la sede de Ginebra.
Condiciones políticas en la ayuda disponible
El financiamiento estadounidense ahora incluye cláusulas que exigen a las organizaciones beneficiarias demostrar que “no colaboran con entidades asociadas a partidos comunistas, socialistas o totalitarios, ni con ningún grupo que promueva creencias antiamericanas”. Otra disposición establece que los proyectos deben “fortalecer la soberanía estadounidense limitando la dependencia de organismos internacionales”.
Estos cambios han tenido repercusiones directas en Egipto y Jordania, tradicionales receptores de ayuda estadounidense. Ambos países reciben anualmente más de 3,000 millones de dólares en financiamiento, aunque la proporción de ayuda humanitaria varía significativamente entre ellos: 75% para Jordania y solo 20% para Egipto.
Conservación de la ayuda militar
El gobierno estadounidense anunció la creación de una nueva oficina regional de USAID en El Cairo, decisión que ha generado confusión incluso entre sus propios funcionarios. La ayuda militar, que no sufre recortes, convierte a Egipto en el segundo mayor receptor global de armamento estadounidense, después de Israel.
Según el experto Ben Fishman, la relación se mantiene “para asegurar que los habitantes de Gaza permanezcan en Gaza”. Esta postura se relaciona con el control egipcio del cruce fronterizo de Rafah, un punto estratégico que conecta Gaza con el Sinaí. Autoridades egipcias han construido un muro de cinco metros de altura en esta zona.
Reacciones en la región
El analista político Amr el Shobaki señala que “con la sede aquí en Egipto, quizá piensen que todavía es posible convencer a Egipto de que acepte al menos a algunos de los palestinos de Gaza”, aunque aclara que “el Gobierno egipcio se ha negado”.
El profesor jordano Ayman al Barasneh destaca que “esto ejercerá presión sobre los servicios públicos esenciales, como la sanidad y la educación y el apoyo a los refugiados”. Agrega que “el apoyo continuado estadounidense se ha convertido en esencial para que Jordania mantenga su estabilidad interna”.
Nuevos actores en la región
La Unión Europea ha aprovechado esta situación para aumentar su influencia, otorgando un paquete de 4,500 millones de euros a ambos países. La presidenta de la Comisión Europea, Ursula Von der Leyen, destacó a Jordania como “socio clave y pilar de la estabilidad regional”.
El exdiplomático Ezzat Saad sostiene que “cualquier reducción del papel de Washington en los problemas de Oriente Próximo supone una carga adicional para los europeos”. No obstante, El Shobaky advierte sobre “la división dentro de Europa” que limita su capacidad de acción política.
Presencia de otras potencias
China y Rusia están ampliando su influencia en la región, como lo demuestra la reciente operación militar conjunta “Puente de la Amistad 2025” en el Mediterráneo. La llegada de un avión de transporte chino a Egipto ha generado especulaciones sobre nuevas adquisiciones militares.
El Shobaki reconoce que “tenemos que construir alternativas que estén a la altura del desafío”, aunque asegura que “Egipto está integrado en un sistema internacional liderado por Estados Unidos”.
Si bien el gobierno de Trump ha revertido parcialmente algunos recortes, el analista concluye que “nosotros intentamos arreglárnoslas y sobrevivir” en medio de un escenario internacional en constante transformación.