Decisión de la PROFEPA

La Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (PROFEPA) determinó reubicar a Pancracio, el avestruz de aproximadamente 30 años de edad que reside en el Parque Xochipilli. Esta medida no se debe a presuntas negligencias en su cuidado, sino a irregularidades en la documentación que respalda su tenencia.

Requisitos legales pendientes

Según explicó Libia Patiño, titular de la Dirección de Medio Ambiente, el parque debe demostrar la legalidad en la adquisición del animal. Aunque existe un comprobante de donación por parte de la familia Gaxiola, los trámites actuales requieren una actualización de los documentos, incluyendo un plan de manejo y un reglamento revisado, ya que el vigente contiene deficiencias jurídicas.

“Son detalles de documentos y procedimientos legales para los trámites, pero es un hecho, o la opción más probable, que se reubique al avestruz. Están revisando documentación, procedimientos y reglamentos, pero la opción más probable es que se haga la reubicación a un lugar con los permisos correspondientes”, afirmó Patiño.

Salud del animal

Pancracio se encuentra en buen estado físico, con un peso cercano a los 400 kilogramos. La PROFEPA confirmó que no presenta lesiones ni enfermedades. No obstante, se advierte que el estrés podría afectarle durante el traslado, pues las aves son más susceptibles a este tipo de situaciones comparadas con otros animales.

“Las aves son muy sensibles. No digo que vaya a pasar algo, pero es verdad que un avestruz se estresa más que un mamífero”, detalló la funcionaria.

Historia del ave

El animal llegó al parque en los años 90 gracias a la donación mencionada. Su compañera, Petronila, falleció hace cinco años sin que esto repercutiera en el comportamiento o alimentación de Pancracio, quien sigue mostrándose tranquilo y estable.

Personal de la Dirección de Ecología Municipal de Acámbaro llevó a cabo el rescate de tres animales silvestres en situación vulnerable, entre ellos un zorrillo bebé localizado en la Sierra de los Agustinos y dos tlacuaches que fueron encontrados en una vivienda particular.

Operativo en la Sierra de los Agustinos

Tras recibir un aviso por parte de guardabosques del Área Natural Protegida, los especialistas se desplazaron rápidamente hacia un sendero donde caminantes habían notado un zorrillo sin compañía. Al llegar, los expertos verificaron que el pequeño no tenía señales de su madre y tras varias horas de observación decidieron intervenir para evitar riesgos de sobrevivencia por su juventud.

Cuidados especializados para la cría

El zorrillo rescatado es alimentado con fórmula láctea en horarios regulares y se le proporciona calor artificial para garantizar su desarrollo. Las autoridades esperan que al alcanzar la madurez adecuada pueda ser devuelto a su hábitat natural en la Sierra.

Hallazgo en vivienda particular

Paralelamente, los especialistas atendieron un reporte sobre dos tlacuaches bebés detectados en una casa. Los marsupiales fueron revisados y actualmente reciben atención en las instalaciones de Ecología Municipal, donde se aseguran condiciones óptimas para su crecimiento antes de su liberación.

Declaraciones del director de Ecología

“No son los primeros animalitos que Ecología ha resguardado; siempre que ha habido reportes, se han atendido, como el hallazgo de serpientes, aves y otros animales, a los que se les ha dado atención para luego liberarlos en su entorno lo más pronto posible”

El director Rubén Torres Mandujano destacó que estas acciones se realizan bajo las instrucciones de la alcaldesa Claudia Silva Campos, enfocándose en brindar cuidados específicos a cada especie. En el caso del zorrillo, mencionó que “es una cría que debe cuidarse como un bebé: hay que alimentarlo en horarios específicos, conservar su temperatura y brindarle todos los cuidados necesarios”.

Próxima liberación

Una vez que los animales alcancen las condiciones físicas adecuadas, serán reintegrados a sus hábitats naturales en entornos seguros y preparados para su supervivencia independiente.

En México, el tabaquismo persiste como una de las principales amenazas para la salud colectiva. Aunque existen avances en regulaciones como la prohibición de fumar en espacios públicos y limitaciones a la publicidad, millones de personas siguen expuestas a un hábito que provoca la muerte de más de 50 mil mexicanos anualmente, de acuerdo con registros oficiales de la Secretaría de Salud.

Consecuencias para la salud y sociedad

El consumo de tabaco no solo genera dependencia, sino que también conduce a enfermedades graves como el cáncer pulmonar, afecciones cardiovasculares y trastornos respiratorios crónicos. Además, el impacto no se limita a los fumadores, ya que el humo pasivo afecta a menores, mujeres embarazadas, empleados y grupos familiares, aumentando su riesgo de desarrollar condiciones igual de peligrosas.

Costos económicos y necesidad de acción

El gasto en tratamientos médicos por enfermedades derivadas del tabaco supera ampliamente las ganancias fiscales obtenidas por su comercialización. Esto implica que la sociedad enfrenta un costo elevado en gastos de salud y disminución de la productividad laboral, mucho mayor al ingreso generado por impuestos. Sin embargo, el costo más grave es el humano, imposible de cuantificar.

Es fundamental intensificar las estrategias de información, especialmente dirigidas a los jóvenes, quienes están siendo seducidos por alternativas como los cigarrillos electrónicos. También es imprescindible que las autoridades refuercen la supervisión de las normas vigentes y apoyen programas diseñados para dejar de fumar. El tabaquismo no es un asunto privado, sino un problema colectivo con repercusiones profundas. Para enfrentarlo, se requiere de decisiones políticas firmes, educación continua y participación ciudadana. “Porque cada cigarro no fumado es una oportunidad ganada para vivir mejor.”