La administración de Andrés Manuel López Obrador canalizó recursos por 111 millones de pesos a una firma vinculada al gobierno de Cuba para adquirir medicamentos que resultaron vencidos o que no llegaron a los hospitales del país. Esta operación se desarrolló entre 2022 y 2023, a pesar de las denuncias ciudadanas sobre la escasez de insumos médicos esenciales.
Contratos directos con representante cubano
La empresa favorecida fue Neuronic Mexicana, S.A. de C.V., que actúa como representante en México de Laboratorios AICA, perteneciente al grupo Biocubafarma, conglomerado estatal cubano. Los pagos se realizaron a través de Birmex, bajo instrucciones del general retirado Jens Pedro Lohmann, entonces director general del organismo.
Según testimonios de exfuncionarios ante la Auditoría Superior de la Federación, esta práctica no era habitual en Birmex: “En la historia de Birmex no se había comercializado ese tipo de medicamentos, no fue hasta la licitación de compras consolidadas 2023-2024 que se instruyó por parte de la dirección general de Birmex de beneficiar al proveedor Neuronic Mexicana”.
Irregularidades en entregas y calidad
Entre los contratos destaca la adquisición de 3.4 millones de gotas oftalmológicas por 80 millones de pesos, las cuales no contaban con permisos sanitarios y presentaban problemas de calidad. Además, de los 192,000 viales de Cisplatino (medicamento oncológico) solicitados, solo se entregaron 123,000 unidades. La distribución a hospitales fue mínima: de las 105,000 dosis de Atropina recibidas, solo se distribuyeron 32,000 piezas.
Un exempleado de Birmex describió las condiciones de los productos: “Muchos de los empaques venían en mal estado y el área de calidad de Birmex los identificaba y apartaba con la finalidad de que éstos no se distribuyeran. En otras condiciones, este tipo de deficiencias a cualquier otro proveedor se le hubiera regresado”.
Beneficios a conglomerado estatal cubano
La empresa cubana incumplió reiteradamente plazos y cantidades pactadas. Pese a ello, Birmex continuó otorgando contratos directos sin licitación. En 2023, el organismo firmó un acuerdo por 109 millones de pesos con la participación de altos directivos como Sandra Gómez Ríos, Manuel Arizpe Diez Martínez, Ignacio Cruz Zúñiga y Diana Soto Araballo.
Neuronic Mexicana justificó las operaciones señalando que “la importación de esos productos se realizaron bajo el Acuerdo del 28 de enero de 2020” que permite reconocer agencias regulatorias extranjeras. La empresa negó problemas de calidad y aseguró haber cubierto penalizaciones por incumplimientos, aunque no proporcionó cifras específicas.
Impacto en salud pública y contratos adicionales
Los medicamentos no aprobados generaron rechazos hospitalarios, y muchos no estaban incluidos en el Compendio Nacional de Insumo para la Salud. A pesar de estos hechos, la empresa fue contratada nuevamente por IMSS Bienestar para adquirir 11,778 kits médicos por 316 millones de pesos (incluyendo IVA), aunque no logró entregar los productos dentro del plazo establecido.
El gobierno cubano recibió del México al menos 2,000 millones de pesos mediante diversos mecanismos, incluyendo contratos por servicios médicos y vacunas. Entre estos últimos se encuentra la compra de la vacuna Abdalá contra la Covid-19 por mil 453 millones de pesos, según reportes oficiales.