El regreso triunfal del canterano mexiquense
Alexis Vega protagonizó una histórica remontada en su carrera deportiva al conseguir el título de la Liga MX con Toluca, superando un periodo oscuro durante su estadía en Chivas donde su desempeño fue opacado por controversias extradeportivas. El delantero mexicano, originario de Toluca, rompió una sequía de quince años sin títulos para su equipo de toda la vida, consolidándose como el jugador más destacado del certamen con una producción de doce anotaciones y diez asistencias en veintitrés encuentros.
Del estrellato fallido en Guadalajara
En 2018, el cuadro rojiblanco invirtió aproximadamente seis millones de dólares para fichar al prometedor talento surgido de las divisiones inferiores de Toluca. Las expectativas eran altas al depositar en él la esperanza de regresar a lo más alto del fútbol nacional. Sin embargo, su trayectoria en Chivas se vio ensombrecida por múltiples incidentes fuera de las canchas.
Desde sus primeros meses en el equipo jalisciense, Vega generó polémica con la filtración de imágenes donde compartía una cena con José Juan Macías y mujeres ajenas a sus parejas sentimentales. Posteriormente, durante la pandemia de Covid-19, un video mostró al jugador junto a Uriel Antuna en estado de ebriedad, incumpliendo las restricciones sanitarias vigentes. Este episodio le valió la burlona etiqueta de “El Dúo Tamarindo”, en alusión a la botella de vodka Smirnoff que portaban en el material audiovisual.
Intentos fallidos de redención
Tras la renovación contractual con Chivas y la llegada del entrenador Veljko Paunovic, Vega manifestó públicamente su compromiso de madurar y asumir un rol de liderazgo: “Llegaba tarde a las charlas, llegaba tarde a la comida, son pequeños detalles que ‘Pauno’ me ayudó a cambiar, me dio ese rol de convertirme en líder, dar un buen ejemplo a los jóvenes”. No obstante, estas promesas quedaron en el aire el 3 de octubre de 2023, cuando se reveló su presunta participación en un incidente con trabajadoras sexuales en el hotel del equipo.
El distanciamiento con la afición alcanzó su punto máximo cuando los seguidores rivales, durante un partido contra Pumas en el Olímpico Universitario, coreaban “borracho, borracho” cada vez que el jugador intervenía en el juego. La tensión entre el futbolista y los fanáticos del club rojiblanco se volvió insostenible.
La segunda oportunidad en la ‘Ciudad de las Tres Culturas’
Toluca adquirió nuevamente los derechos del jugador en 2025 por una suma de 6.25 millones de dólares, operación que inicialmente fue vista como un fichaje simbólico. Sin embargo, el regreso del ‘Conejo’ a su tierra natal marcó el inicio de una sorprendente transformación. Aunque en su primer semestre con el club solo anotó tres goles y dio cuatro asistencias en diecinueve partidos, la temporada siguiente demostró su completo renacimiento: doce goles y diez asistencias en veintidós encuentros lo posicionaron como el mejor jugador mexicano del torneo y artífice del anhelado campeonato.