Tres proyectos innovadores destacan en el certamen
Tres iniciativas enfocadas en sostenibilidad y bienestar humano se coronaron como ganadoras del Concurso de Emprendimientos de Alto Impacto 2025 del ITESO. El certamen, organizado por la Desarrolladora de Empresas de Alto Impacto del Centro para la Gestión de la Innovación y la Tecnología (Cegint), recibió 71 propuestas en esta séptima edición.
El primer puesto fue para Agrovin, proyecto que transforma vinazas tequileras en fertilizantes. El segundo lugar correspondió a Bifi, gomitas probióticas que abordan problemas de sensibilidad al gluten y estrés. El tercer puesto se lo llevó Akua Zero, un sistema de cultivo acuícola combinado con hortalizas.
Formación integral para emprendedores
El concurso no solo premia ideas viables, sino que también ofrece un proceso formativo dividido en tres etapas. Los participantes acceden a materiales especializados y mentorías personalizadas para desarrollar sus proyectos desde su concepción hasta su posible escalado comercial.
Agrovin: Transformando residuos en recursos
Agrovin aborda el problema de las vinazas, residuos altamente contaminantes generados en la producción de tequila. Por cada litro de esta bebida se producen entre 10 y 15 litros de vinaza, rica en sólidos orgánicos y metales pesados. “Por su naturaleza ácida y contaminante es una grave amenaza para los suelos, ecosistemas y comunidades cercanos a las zonas productoras, si no se trata de la manera adecuada”, explicaron Ilia Otal, Jesús Núñez y Elizabeth Ramírez, egresados de Ingeniería Química responsables del proyecto.
El prototipo ha demostrado eficacia en laboratorio y campo. “Las plantas tratadas con Agrovin florecieron en menor tiempo y produjeron una mayor cantidad de flores y frutos”, aseguraron durante su presentación. El equipo busca procesar media tonelada de vinaza para generar 187 kilogramos de fertilizante, suficiente para abonar entre 750 y 1,250 plantas de jitomate mensualmente.
El proyecto incluye un subproducto con potencial para generar energía eléctrica, fortaleciendo su sostenibilidad. “Su aplicación no impacta en la salud de las personas ni requiere un equipo especial. Nuestra propuesta mitiga un problema ambiental y beneficia en la producción agrícola, uniendo el campo y la industria en un proceso de economía circular”, agregaron.
Bifi: Bienestar digestivo y emocional en forma de gomitas
Bifi surge de la inquietud de un grupo de estudiantes de Ingeniería en Biotecnología al observar que “un día nos detuvimos. Nos dimos cuenta de que vivir inflamada y con un nudo en el estómago no era normal y no debería ser lo cotidiano. Sabíamos que si nos sentíamos así, muchas otras personas también”. Sydney Armenta, Ana Gutiérrez, Mariana Pineda y Valeria Guerrero desarrollaron gomitas probióticas con bifidobacterium lactis.
El producto ayuda a la digestión del gluten y reduce el cortisol, la hormona del estrés. Tras 30 días de consumo continuo, demostró una disminución del 10.5 por ciento en niveles de estrés. “No solo es una gomita, es salud digestiva y emocional en una solución deliciosa, accesible y científicamente respaldadas”, aseguraron.
Akua Zero: Sistema de cultivo inspirado en chinampas
Akua Zero nació en Cofradía del Rosario, Jalisco, donde la salinización del agua dificultaba la agricultura. Inspirado en las chinampas aztecas, el proyecto combina acuaponía 5.0 con producción circular. El agua de los peces nutre hortalizas, mientras los residuos generan microalgas, camarones y larvas de insectos, creando un sistema cerrado sin desperdicios.
“El sistema reduce hasta 95 por ciento el uso de fertilizantes y disminuye en 25 por ciento el consumo de materias primas; no genera desechos ni requiere agua adicional”, explicaron Aleida Ríos, Luis Souza y Carlos Ramírez, integrantes del equipo.
Apoyo económico para los ganadores
Agrovin recibió una beca para el Proceso de Desarrollo Empresarial y 200,000 pesos para escalar producción, incorporar talento especializado y establecer acuerdos con empresas tequileras. Bifi obtuvo una beca similar y 100,000 pesos. Akua Zero recibió 50,000 pesos y la beca de desarrollo empresarial.