Operación militar y estrategias comunicacionales
El 28 de mayo de 2025 marca el cumplimiento de 600 días de operaciones bélicas en Gaza, desencadenadas tras los ataques de Hamás en 2023. Durante este periodo, Israel no solo ha transformado físicamente el territorio palestino, sino que también ha desarrollado un discurso que, según organismos internacionales, promueve la eliminación de la población local.
“La entrada a Rafah sirve a dos de los principales objetivos de la guerra: el retorno de nuestros secuestrados y la eliminación de Hamás”, afirmó en mayo de 2024 el primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, rechazando un cese de hostilidades tras aprobarse la entrada a la zona sur del enclave palestino.
Presencia persistente de Hamás
Transcurrido más de un año, Hamás continúa activo en Gaza, contando con aproximadamente 40.000 combatientes, según cálculos publicados por el diario Haaretz. Mientras tanto, 58 personas siguen secuestradas en el área, de las cuales 20 permanecen con vida. Más de 54.000 palestinos han perdido la vida, incluyendo 16.500 menores, según el Ministerio de Salud local.
Destrucción y desplazamiento forzado
La toma israelí de Rafah fue considerada por el expresidente estadounidense Joe Biden como un límite que no debía cruzarse por el peligro que representaba para 1,5 millones de personas, la mayoría desplazadas. A pesar de ello, las fuerzas israelíes avanzaron y actualmente la ciudad, al igual que gran parte de Gaza, prácticamente ha desaparecido.
Según la Agencia de la ONU para los Refugiados Palestinos (UNRWA), el 92 % de las viviendas en Gaza han sufrido daños o han sido arrasadas. Menos del 5 % de las tierras cultivables permanecen utilizables, de acuerdo con un análisis geoespacial de la FAO, mientras que cerca de 500.000 habitantes enfrentan situaciones de hambre extrema, según el informe del Grupo de Expertos en Hambruna (IPC).
“Ya no pensamos. No vivimos. Nos arrastran a un crematorio. Somos humanos que respiran privados de toda forma de vida, deseando el momento en el que estemos a salvo”, relató a EFE por mensajes la gazatí Islam, quien se refugia con su familia en la Universidad de Al Azhar, en Gaza.
Confinamiento y control territorial
Más del 80 % del territorio ha sido declarado zona militar o está bajo órdenes de desalojo forzoso desde que se reanudaron los ataques el 18 de marzo de 2025. Las fuerzas israelíes están concentrando a los 2,2 millones de habitantes en tres áreas principales: Al Mawasi al sur, los campamentos centrales de Deir al Balah y la ciudad de Gaza en el norte, tras emitir órdenes de evacuación en las gobernaciones de Khan Yunis, Rafah y el norte del enclave.
Además, se intenta centralizar la entrega de asistencia humanitaria en el sur mediante empresas de seguridad estadounidenses, tras un periodo de casi tres meses en el que se impidió la entrada de alimentos, combustible y medicinas.
“Las acciones del Gobierno israelí para implementar su plan de concentrar a dos millones de gazatíes en una zona aún más pequeña, mientras hace inhabitable el resto del territorio, constituyen una abominable escalada de sus continuos crímenes de lesa humanidad, limpieza étnica y actos de genocidio”, señaló Omar Shakir, director de Human Rights Watch para Israel y Palestina.
Plan de expulsión y control total
El Gobierno israelí ha incrementado sus referencias al proyecto de ocupar o destruir completamente el enclave, como mencionó hace tres semanas el ministro de Finanzas, Bezalel Smotrich, con el objetivo de que los palestinos abandonen el territorio hacia otros países, generando preocupación por una posible limpieza étnica.
Netanyahu anunció el 18 de marzo la operación militar ‘Carros de Gedeón’, indicando que esta vez las tropas no realizarían incursiones seguidas de retiradas, sino que se establecerían en el territorio. En su primera rueda de prensa en meses, el 21 de mayo, reiteró su intención de aplicar el plan del expresidente estadounidense Donald Trump, que contempla la expulsión de los palestinos de Gaza.
Más de una decena de organizaciones palestinas, como Alhaq y Aldameer, denunciaron en un comunicado conjunto que “El objetivo de Israel es claro: despoblar Gaza, destruir a su gente y apoderarse del territorio”, asegurando que los líderes israelíes han expresado esta intención y que sus fuerzas armadas la están ejecutando frente a la comunidad internacional.