Tragedia familiar en San Justo
Fabián Correa expresó su desesperación durante el velorio de su hijo Thiago, quien falleció tras recibir un disparo en la cabeza en Ciudad Evita, perteneciente al municipio de La Matanza. El padre manifestó:
“Estamos todos mal, esto es inexplicable”
. El incidente sucedió cuando regresaban de un club deportivo y se encontraban aguardando el transporte público.
Testimonio de un padre destrozado
En declaraciones radiales, Correa explicó cómo se desarrollaron los hechos:
“Lo bajo a Thiago y se escuchan los tiros. Fue ahí nomás. No entiendo nada”
. Aunque intenta comprender los momentos previos al fatídico disparo, asegura no encontrar explicaciones:
“No tengo palabras ni explicación para decirte nada. Es un dolor que no se puede sacar nadie”
.
Cuestionamientos al accionar policial
El progenitor mostró su descontento con la actuación del oficial:
“No es justo que un nene termine así. No puede ser que alguien dispare así, hacia abajo, donde hay gente”
. Respecto a la búsqueda de justicia, indicó que en estos momentos se encuentra en un proceso de duelo:
“No te puedo decir los pasos a seguir. Ahora no. Estamos despidiendo a mi hijo. Es el dolor más grande”
.
Itinerario del último adiós
El cuerpo de Thiago se encuentra en la funeraria Casa Dauria, en San Justo, desde las 17 horas del domingo. El recorrido fúnebre incluirá el Colegio Santa Rosa, institución donde estudiaba, y el Club Unidos de La Tablada, donde practicaba fútbol, antes de llegar al cementerio Parque.
“Nadie está preparado para enterrar a un hijo. Es al revés. Es la vida al revés”
, concluyó el afligido padre.
Marco legal del caso
La fiscalía especializada en homicidios ha determinado perseguir cargos por exceso en legítima defensa en lugar de homicidio culposo, considerando la cantidad de disparos realizados, el entorno público y la hora concurrida. Esta calificación implica que el policía, de 21 años, habría podido anticipar las consecuencias de sus acciones pero decidió continuar disparando.
Detalles del operativo policial
El agente Fajardo efectuó once disparos con su arma oficial. Uno de los proyectiles alcanzó a Thiago, ubicado a casi doscientos metros del lugar del robo. Aunque inicialmente fue acusado por lesiones gravísimas, ahora enfrentará investigaciones por exceso en legítima defensa tanto en el fallecimiento del menor como en la muerte del presunto delincuente de 18 años.
Elementos probatorios y contexto
Las pruebas indican que los tiros fueron disparados cuando los supuestos ladrones huían y se encontraban de espaldas, circunstancia en la que el peligro ya había desaparecido. No obstante, la fiscalía valoró el contexto inicial: el asalto y la amenaza a la vida del policía y su madre. La calificación actual puede modificarse conforme avance la investigación, y no es vinculante para el juez encargado del caso.