Un individuo de 38 años enfrenta cargos penales relacionados con un presunto intento de asesinato capital y manipulación de pruebas, luego de ser acusado de introducir un fármaco abortivo en la bebida de su ex pareja, lo cual derivó en la pérdida de su embarazo. Los hechos se registraron en una cafetería del condado de Tarrant, Texas, en octubre de 2024, según informes oficiales.
Relación conflictiva y propuesta de interrupción del embarazo
La víctima y Justin Anthony Banta comenzaron una relación en septiembre de 2024, poco después de que ella descubriera su embarazo. En ese momento, Banta, empleado del Departamento de Justicia como técnico informático, sugirió cubrir los gastos de un aborto y propuso adquirir en línea el medicamento conocido como “Plan C”. Sin embargo, “la víctima informó a Banta de su deseo de quedarse con el bebé”, según declaró la oficina del sheriff en un comunicado.
Consumo de bebida alterada y consecuencias inmediatas
El 17 de octubre, cuando la mujer se encontraba en la sexta semana de gestación, asistió a una ecografía donde confirmaron que el feto presentaba un fuerte latido cardíaco y signos vitales estables. Ese mismo día, la víctima aceptó reunirse con Banta en una cafetería. Él le entregó una bebida adquirida previamente a su llegada, la cual ella consumió completamente, según muestran las imágenes de seguridad analizadas por las autoridades.
Al día siguiente, la mujer experimentó síntomas graves: intensas hemorragias y fatiga extrema, lo que la obligó a acudir a urgencias médicas. Finalmente, el 19 de octubre, perdió al bebé y manifestó a las autoridades que creía que la causa estaba relacionada con el medicamento abortivo que Banta habría introducido en su bebida sin su conocimiento, según lo reportado por la Oficina del Sheriff del Condado de Parker.
Evidencia digital y manipulación de pruebas
Durante la investigación, las autoridades confiscaron el teléfono de Banta, donde encontraron intentos deliberados de borrar información clave. “Los investigadores del sheriff creen que Banta realizó un ‘reinicio’, borrando así pruebas cruciales relacionadas con el caso”, indicó el comunicado oficial. Según se detalló, el acusado aprovechó sus habilidades técnicas como empleado del Departamento de Justicia para acceder remotamente al dispositivo mientras estaba bajo custodia policial y forzar un restablecimiento para eliminar evidencia, tal como recogió People.
Detención y fianza pagada
El 6 de junio de 2025, las autoridades emitieron una orden de arresto contra Banta por los delitos mencionados. Fue detenido pero liberado el mismo día tras pagar una fianza de 500.000 dólares por el cargo de intento de asesinato capital y otra de 20.000 dólares por manipulación de pruebas, según registros de la cárcel del Condado de Parker consultados por People.
Contexto legal y expectativas en torno al caso
Las autoridades locales continúan con la investigación y han señalado que se están recolectando más pruebas para presentarlas en futuras audiencias judiciales, donde se determinará el curso de las acusaciones. “Las investigaciones aún están activas y el caso está en espera de ser procesado”, afirmó la Oficina del Sheriff del Condado de Parker a la BBC.
Texas cuenta con leyes muy restrictivas sobre el aborto, permitiendo su práctica únicamente en casos de emergencias médicas severas. Desde 2021, el estado prohíbe la interrupción del embarazo después de detectar latidos fetales, lo cual ocurre aproximadamente a la sexta semana de gestación.
Este caso ha generado un amplio interés público debido a la gravedad de las acusaciones contra Banta y por las posibles implicaciones legales y políticas derivadas del uso de sustancias controladas que afectan embarazos sin consentimiento femenino. Las próximas semanas serán fundamentales para definir las consecuencias penales y sociales de los hechos imputados.