Crítica científica a visión espacial de multimillonario
Adam Becker, experto en astrofísica, arroja dudas sobre el sueño de Elon Musk de establecer una colonia en Marte. Durante entrevista con Rolling Stone, el científico sostiene que “la Tierra siempre será una mejor opción, le pase lo que le pase a la Tierra”, incluso en escenarios catastróficos.
Becker no se enfoca en los recientes fracasos del cohete Starship, que ha explotado en cuatro ocasiones, sino en la viabilidad a largo plazo de una colonia marciana. El astrofísico considera “una de las cosas más estúpidas que alguien podría decir” la propuesta del empresario tecnológico de usar Marte como refugio humano.
Tres escenarios apocalípticos comparados con realidad marciana
El especialista presenta tres situaciones extremas para ilustrar su postura: colisión con asteroide de magnitud similar al que eliminó a los dinosaurios, detonación total de arsenales nucleares mundiales, y escenario más grave de calentamiento global. “Incluso entonces —afirma—, la Tierra seguiría siendo más habitable. Un examen superficial de Marte lo deja muy claro”.
Las condiciones actuales de Marte son desafiantes: atmósfera extremadamente delgada (solo el 0.6% de la terrestre) compuesta en 95% por dióxido de carbono, presión superficial de 0.006 bares que impide agua líquida, y ausencia de campo magnético que proteja de radiación cósmica.
Comparación entre Tierra postcataclismo y Marte actual
Tras eventuales desastres, la Tierra mantendría atmósfera densa con nitrógeno y oxígeno, sistema oceánico regulador térmico, y suelo con materia orgánica. En contraste, el suelo marciano contiene percloratos tóxicos, la temperatura promedio es de -63°C, y la radiación solar no encuentra barrera magnética.
Becker menciona que “la biosfera quedaría gravemente dañada tras una catástrofe, pero el suelo de la Tierra contendría materia orgánica y los componentes básicos para la vida”, destacando la existencia de refugios geotérmicos y oceánicos donde persistiría vida microbiana.
Viabilidad de terraformación marciana
El científico cuestiona los planes de transformar Marte en mundo habitable, señalando que incluso liberando todo el CO2 disponible en los casquetes polares y en minerales superficiales, la presión atmosférica marciana solo alcanzaría el 7% de la terrestre.
Las propuestas para calentar Marte incluyen bombas nucleares o gigantescos espejos orbitales, pero “los estudios ponen en duda que Marte tenga CO2 suficiente para conseguir este efecto”. La necesidad de hábitats artificiales complejos haría de cualquier colonia un proyecto extremadamente frágil.
Conclusión sobre prioridades humanas
El análisis concluye que cualquier inversión en colonización espacial estaría mejor destinada a preservar el único sistema de soporte vital comprobado: nuestro planeta. “La lógica dicta que cualquier esfuerzo y recurso estaría mejor invertido en preservar y, si fuera necesario, reparar el único sistema de soporte vital que tenemos y que funciona a la perfección: el planeta Tierra”.