Internacional

Nancy Fonseca se integra a Quadratín Bajío como colaboradora

Nancy Fonseca, especialista en Derecho Internacional, se ha unido a la redacción de Quadratín Bajío como columnista. Su trayectoria profesional incluye colaboraciones con sectores empresariales y gubernamentales en temas internacionales.

Experiencia en el ámbito internacional

Entre sus responsabilidades previas, se desempeñó como Directora de Asuntos Internacionales de COPARMEX, organización empresarial importante en México. Además, fungió como Subdirectora de la consultoría jurídica de negociaciones internacionales en la Secretaría de Economía federal.

Su expertise la ha llevado a representar instituciones nacionales y funciones gubernamentales en múltiples regiones del planeta, entre ellas una reunión oficial en el Vaticano con el Papa Francisco. También formó parte de la delegación mexicana ante la Organización Mundial del Comercio (OMC) en Suiza durante 2009.

Compromiso con causas sociales

La formación humanista de Fonseca ha influido en sus actividades profesionales, combinando su labor con iniciativas de justicia laboral y equidad social. Ha realizado investigaciones sobre derechos humanos, migración y acuerdos internacionales.

En 2021 incursionó brevemente en la política local, postulándose a la presidencia municipal de León por una fuerza política con baja presencia institucional. Explicó que esa decisión surgió de “un deseo genuino por mejorar la calidad de vida de las y los ciudadanos”.

Presencia en medios de comunicación

Su participación en medios ha sido constante, colaborando como comentarista en espacios informativos de televisión, radio y plataformas virtuales. Actualmente escribe una columna de opinión en Milenio Guanajuato.

“Bienvenida como columnista a Quadratín Bajío”

Economía

De 4 a 22: el aumento exponencial de motocicletas por camión en Ciudad de México

Evolución del parque vehicular en la capital

En el año 2000, el Distrito Federal contaba con aproximadamente 55,000 motocicletas en circulación, mientras que el parque automotor total alcanzaba los 2.5 millones de vehículos. Las reglas de tránsito restringían a las motos al uso de un solo carril, compartiendo normativas con triciclos y bicicletas adaptadas.

Según datos del Inegi, para 2023 el número de motocicletas en la Ciudad de México experimentó un incremento del 1,194%, llegando a 716,400 unidades. Esta cifra contrasta con el crecimiento del parque de camiones de pasajeros, que pasó de 11,611 a 32,740 en el mismo periodo.

Transformación del transporte urbano

La relación entre motocicletas y camiones de pasajeros pasó de 4 a 22 unidades por cada camión, reflejando una preferencia ciudadana por vehículos individuales que permiten “sortear las manifestaciones, embotellamientos y además ahorrar dinero en traslados”, como explica Maleny Navarro en su análisis.

Bosco Martí, presidente de Fundación Aleatica, destacó que “la motocicleta ha dejado de ser un vehículo de ocio y se ha convertido en una herramienta de trabajo para millones de personas en todo el mundo”. Sin embargo, este cambio también ha generado preocupaciones sobre seguridad vial.

Perspectiva futura y distribución territorial

Jesús Padilla, presidente honorario de la Asociación Mexicana de Transporte y Movilidad, pronosticó que para 2040 las motocicletas podrían representar hasta el 70% del total de vehículos registrados en la Ciudad de México.

A nivel de alcaldías, el crecimiento vehicular ha sido desigual. Mientras Milpa Alta pasó de 10,249 a 62,000 vehículos registrados entre 2000 y 2023, zonas como Cuauhtémoc, Miguel Hidalgo y Benito Juárez alcanzaron cifras cercanas a los 580,000 vehículos. Iztapalapa lidera con 800,000 unidades, seguida por Gustavo A. Madero con 600,000.

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Internacional

Investigan severa agresión física a adolescente Embera en Colombia; fue atada y golpeada hasta quedar inconsciente

Un caso de violencia extrema contra una menor de edad ha generado indignación en Colombia. La víctima, una joven de 17 años perteneciente a la etnia Embera Chamí, sufrió una brutal agresión física en el municipio de Pueblo Rico, ubicado en el departamento de Risaralda.

Detalles del ataque y contexto comunitario

Según las imágenes difundidas parcialmente debido a su alto contenido violento, la adolescente fue amarrada de las manos y suspendida del techo mediante una cuerda. Durante el castigo, varios hombres le propinaron múltiples golpes hasta que perdió el conocimiento. El video, grabado por habitantes del propio resguardo indígena, muestra el momento en que la menor queda inconsciente tras la golpiza.

Reacciones oficiales y marco legal

Juan Diego Patiño Ochoa, gobernador de Risaralda, expresó su rechazo absoluto a los hechos:

“Rechazo total a estos actos injustificables que no se pueden escudar en tradiciones ancestrales y que van en contravía del Derecho Internacional, sobre todo en el maltrato a nuestra niñez”

. Aunque las comunidades indígenas en Colombia tienen reconocimiento constitucional para aplicar sus propias normas, las autoridades han denunciado estos hechos como violencia física y psicológica contra una menor de edad.

Medidas de protección y seguimiento médico

Las autoridades departamentales activaron protocolos de protección inmediatos. La menor fue llevada al hospital Santa Mónica para recibir atención médica de urgencia y actualmente se encuentra en un albergue temporal bajo supervisión especializada. El gobernador informó que se presentó una denuncia penal contra los responsables y exigió que los líderes indígenas no utilicen las costumbres como justificación para violar derechos de menores.

Exigencias de organizaciones de derechos humanos

Grupos defensores de derechos humanos han pedido al Estado colombiano que garantice la seguridad de la adolescente y aplique sanciones ejemplares a los culpables. Además, han solicitado una revisión del alcance de la justicia indígena en situaciones que atenten contra los derechos fundamentales de menores de edad.

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Economía

Desplazamiento de trabajadores uigures hacia fábricas fuera de Xinjiang revela nuevos retos en la lucha contra el trabajo forzado

Operativo de reubicación laboral en China

El sistema gubernamental chino ha desarrollado estrategias para burlar las sanciones internacionales relacionadas con el trabajo forzado en la región de Xinjiang. Investigaciones recientes muestran cómo miles de trabajadores uigures están siendo trasladados a empresas manufactureras en diferentes puntos del país, integrándose en cadenas de producción globales sin que los mecanismos de control puedan detectarlo eficazmente.

Un análisis conjunto entre The New York Times, Der Spiegel y el Bureau of Investigative Journalism reveló que este fenómeno excede las fronteras geográficas de Xinjiang, extendiéndose hacia fábricas que abastecen a reconocidas marcas mundiales. Los trabajadores son movilizados con escaso o nulo conocimiento por parte de auditores externos, dificultando la identificación de posibles abusos laborales.

Marco legal internacional y sus limitaciones

En 2021, el gobierno estadounidense implementó la Ley de Prevención del Trabajo Forzado Uigur, prohibiendo importaciones desde Xinjiang salvo que se demuestre su ausencia de trabajo forzado. No obstante, la migración laboral de uigures hacia otras regiones complica el monitoreo efectivo, creando un vacío regulatorio que permite la entrada de productos elaborados bajo estas condiciones al mercado global.

Según estimados, más de 100 corporaciones podrían estar involucradas, directa o indirectamente, en este esquema. La participación de multinacionales plantea un dilema ético y legal, especialmente en países que han adoptado legislación restrictiva sobre prácticas laborales explotativas. La entrada de componentes fabricados en China a mercados como India, Indonesia, Europa, América del Norte y México ilustra la magnitud del problema.

Control estatal versus derechos humanos

Las autoridades chinas sostienen que estos programas están diseñados para combatir la pobreza en la región, describiéndolos como iniciativas voluntarias de desarrollo económico. Sin embargo, activistas y organizaciones internacionales cuestionan la autenticidad de esta voluntariedad, señalando que los trabajadores enfrentan restricciones severas en su capacidad de elección.

Documentos oficiales y registros visuales obtenidos por los investigadores muestran cómo los uigures son transportados en grupos organizados hacia centros industriales, bajo supervisión constante. La falta de libertad para rechazar estas oportunidades laborales, sumada a las consecuencias negativas por cualquier resistencia, refuerza las sospechas sobre la naturaleza coercitiva de estos programas.

Impacto en las relaciones comerciales globales

El tema se ha convertido en un punto de fricción entre Estados Unidos y China, exacerbando tensiones ya existentes por prácticas comerciales desleales. La administración de Donald Trump denunció anteriormente el aprovechamiento de condiciones laborales abusivas por parte de empresas chinas, mientras que ahora el gobierno de Joe Biden continúa con políticas restrictivas.

En el ámbito europeo, aunque existen intenciones de implementar regulaciones similares a partir de 2027, aún persisten desafíos en su ejecución. Marco Rubio, impulsor de la normativa estadounidense, ha destacado la importancia de eliminar lagunas legales que permiten el paso inadvertido de productos elaborados mediante trabajo forzado.

Dilemas empresariales y responsabilidad corporativa

Las empresas multinacionales enfrentan un dilema: cumplir con las normativas internacionales o mantener relaciones comerciales con proveedores chinos potencialmente involucrados. La posibilidad de incautación de mercancía por aduanas estadounidenses, junto con el riesgo reputacional ante consumidores cada vez más exigentes en temas éticos, presiona a las corporaciones a revisar sus cadenas de suministro.

El escenario actual pone de relieve el conflicto entre crecimiento económico y derechos humanos, representando un desafío para la gobernanza global. Mientras las autoridades chinas continúan con políticas de reubicación laboral, los organismos internacionales y las empresas deben encontrar mecanismos que garanticen la transparencia y la protección de los derechos de los trabajadores.

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