Presión internacional y estrategia militar definen política humanitaria israelí
El mandatario israelí, Benjamin Netanyahu, ha admitido públicamente que la decisión de permitir una entrada limitada de ayuda humanitaria a Gaza responde principalmente a dos factores: la creciente presión global y la necesidad de mantener el apoyo estadounidense a sus operaciones militares. En un mensaje difundido por su canal oficial, el líder israelí señaló que el objetivo de sus fuerzas armadas es “tomar el control de todas las zonas de la Franja” y que para garantizar el éxito de esta campaña militar “no se puede permitir la hambruna” en la región.
“No nos apoyarían”, afirmó Netanyahu en referencia a posibles consecuencias diplomáticas por la crisis alimentaria. Esta declaración confirma las tensiones internas en el gobierno israelí, donde sectores más radicales se oponen incluso a esta mínima apertura humanitaria.
Operaciones militares continúan generando víctimas civiles
Las últimas acciones militares israelíes han dejado un saldo de al menos 17 fallecidos en Gaza, con ataques concentrados en áreas como Jan Yunis en el sur. Estas ofensivas han destruido infraestructuras críticas, incluyendo el almacén de suministros del hospital Nasser, uno de los pocos centros médicos aún operativos en la zona. La situación sanitaria es crítica desde marzo, cuando comenzó el bloqueo total de suministros.
El ejército israelí confirmó que “está operando en toda la Franja de Gaza” y que “no hay cambios en la evaluación de seguridad”, pese a los anuncios de apertura humanitaria. La operación militar, denominada “Carros de Gedeón”, continúa generando miles de desplazados y cientos de muertos.
Reacciones internacionales exigen acción urgente
Francia ha sido especialmente contundente al exigir una entrada “inmediata, masiva y sin obstáculos” de ayuda humanitaria, considerando que “se está trabajando para lograr una solución política basada en dos Estados”. Turquía también ha intensificado su crítica, con su Ministerio de Exteriores señalando que “la amplia operación terrestre de Israel en Gaza socava todos los intentos de lograr la paz”.
Repercusiones psicológicas y diplomáticas
El psiquiatra palestino Yasser Abu Jamei ha advertido sobre “el impacto psicológico que continuará no solo durante años, sino durante generaciones” en Gaza. Mientras tanto, el presidente español Pedro Sánchez planea abordar la situación en su reunión con el mandatario turco Erdogan, incluyendo una iniciativa ante la Corte Internacional de Justicia sobre el cumplimiento de obligaciones por parte de Israel.
Las autoridades israelíes han anunciado la intención de establecer puntos de distribución controlados por su ejército, una medida rechazada por organismos internacionales por considerarla incompatible con principios de neutralidad humanitaria. La falta de detalles concretos sobre mecanismos, cronogramas y garantías para la población civil mantiene la incertidumbre sobre la efectividad de esta apertura.