Colombia afronta un crucial partido contra Perú en Barranquilla por las eliminatorias sudamericanas al Mundial 2026. El conjunto cafetero busca revertir una seguidilla de cuatro juegos sin victorias que incluye derrotas ante Uruguay, Ecuador y Brasil, además de un empate con Paraguay. Actualmente con 20 puntos, los dirigidos por Reinaldo Rueda se encuentran en la sexta posición de la tabla, último puesto que otorga clasificación directa al torneo organizado por Estados Unidos, México y Canadá.

Retos en el ataque

La Tricolor sufre bajas sensibles en su ofensiva, entre ellas la de Luis Díaz, quien lidera junto a Lionel Messi la tabla de goleadores de las eliminatorias con 6 tantos. El delantero del Liverpool no podrá jugar por acumulación de tarjetas amarillas. También se perderán el encuentro Jhon Córdoba, Rafael Santos Borré y Juan Fernando Quintero por lesiones musculares.

Entre las alternativas ofensivas disponibles figuran Jhon Jáder Durán, quien ha anotado 12 goles en 18 partidos con Al-Nassr de Arabia Saudí, y James Rodríguez, segundo máximo anotador histórico de la selección. Otros recursos son Juan Camilo Hernández y Luis Suárez, ambos jugadores de ligas europeas.

Última oportunidad para Perú

El equipo inca marcha en el noveno lugar con 10 puntos, a cinco unidades del puesto que otorga el derecho al repechaje intercontinental. Perú, que solo ha conseguido dos victorias en 14 jornadas, enfrenta este duelo como su última posibilidad real de mantenerse con opciones de clasificación. Luego de medirse contra Colombia, los dirigidos por Ricardo Gareca visitarán a Ecuador en la siguiente fecha eliminatoria.

Regresos importantes

En el arco, Camilo Vargas vuelve tras recuperarse de una operación en la rodilla derecha, lo que le permite estar disponible para el partido decisivo. El portero del Atlas de Guadalajara aportará experiencia en un momento crucial para las aspiraciones mundialistas del combinado colombiano.

Adaptación prometedora del nuevo mariscal de campo

Concluida la campaña 2024, los Raiders de Las Vegas realizaron ajustes estratégicos en su plantel, incorporando al mariscal de campo Geno Smith proveniente de los Seahawks de Seattle. Durante las primeras sesiones de entrenamiento, ha mostrado elementos alentadores que empiezan a generar confianza dentro del equipo.

El estratega ofensivo Chip Kelly elogió las habilidades de conducción del nuevo jugador, reconociendo el reto que representa su llegada tras ser dado por terminado profesionalmente, pero enfatizó que su experiencia en la liga y su perfil humano son activos valiosos.

“Geno puede ser una bendición para los entrenadores y puedo dar fe de ello, es especial. Tiene grandes dotes de liderazgo. Es muy cercano a todos en el equipo, pero el hecho de que haya logrado lo que ha logrado, que haya salido adelante y que sea como es ahora es un testimonio de su valía. Es especial y estamos muy emocionados de tenerlo”, dijo Kelly.

Confianza en el liderazgo del jugador

El receptor estelar Jakobi Meyers, designado como el principal objetivo para la próxima campaña, resaltó la aportación del mariscal en términos de estabilidad, destacando su consistencia diaria.

“Es un veterano y siento que esta es la primera vez que lo tengo. Tuve a Tom (Brady) durante un año, fue una experiencia genial. Pero tener a Geno (Smith) aporta cierta estabilidad, sabe lo que hace. Se presenta igual todos los días, su personalidad es la misma todos los días. Todavía no lo he visto tener un mal día. Así que, no puedo tener días malos si el líder no los tiene”, dijo Meyers.

Facilitadores de una transición fluida

El propio mariscal admitió que el cambio de organización representa un reto significativo, pero destacó el apoyo recibido tanto del cuerpo técnico como de sus nuevos compañeros.

“Me están facilitando muchísimo el trabajo al estar aquí con estos jóvenes y talentosos jugadores. Creo que tenemos un equipo realmente bueno, una gran variedad de jugadores. Obviamente, Brock (Bowers) es quien es, estoy conociendo a Tre (Tucker), conociendo a Jakobi (Meyers) y viendo a Michael (Mayer) salir y hacer jugadas. Ashton (Jeanty) está progresando”, declaró.

Smith complementó: “La línea ofensiva está haciendo un gran trabajo. Creo que Chip (Kelly) está eligiendo excelentes jugadas. Es muy fácil para mí; solo tengo que salir, ser yo mismo, ponerles el balón en las manos y dejar que sean especiales”.

Anthony Richardson, mariscal de campo de los Indianapolis Colts, enfrenta una nueva complicación médica al agravar una lesión en la articulación del hombro derecho que sufrió durante su temporada de novato en 2023. El entrenador en jefe, Shane Steichen, confirmó la marginación indefinida del jugador, quien se encuentra en disputa por el puesto titular con Daniel Jones.

Interrupción en la preparación

El entrenador reveló que Richardson “no participará en el minicampamento obligatorio de tres días de la próxima semana” y ya se perdió los tres entrenamientos de temporada baja de esta semana. Aunque no se pronosticó su regreso para el inicio del campamento de entrenamiento el 22 de julio, Steichen enfatizó que “cuando regrese, lo adaptaremos gradualmente a los lanzamientos y luego seguiremos a partir de ahí”.

Impacto en la competencia por el puesto titular

La lesión llega en un momento crucial, ya que Richardson y Jones están en una batalla por el rol de quarterback titular. Con 17 partidos perdidos en dos temporadas por diversas lesiones, incluyendo 12 por el esguince previo en el hombro, esta nueva situación complica sus perspectivas. Mientras tanto, Jones, adquirido mediante un contrato de un año por 14 millones de dólares, tiene ahora mayores oportunidades de consolidar su posición.

Historial de lesiones y decisiones institucionales

El gerente general Chris Ballard había expresado preocupaciones sobre la disponibilidad de Richardson desde enero, señalando que “no ha demostrado que pueda jugar 17 partidos”. Tras su lesión en el hombro en 2023, el jugador también enfrentó problemas musculares y de espalda la temporada pasada.

Alternativas en el roster

Durante la ausencia de Richardson, Riley Leonard, elegido en la sexta ronda del draft, asumirá el rol de segundo quarterback. Según Steichen, no se planean movimientos adicionales en la posición por el momento.