El ataque sufrido por el senador y postulante a la presidencia por el Partido Centro Democrático, Miguel Uribe, ha generado una crisis investigativa al desaparecer un dispositivo telefónico crucial para esclarecer los hechos. Aunque fue capturado un adolescente de 14 años acusado de perpetrar el disparo, las autoridades no han logrado identificar a los autores intelectuales del intento de magnicidio.
Evidencia desaparecida
El celular del menor, elemento fundamental para descifrar la cadena de comunicaciones que condujo al atentado, no aparece en el inventario de pruebas recolectadas, según informaron fuentes judiciales citadas por Semana. Un video de su detención muestra cómo un miembro de la Unidad Nacional de Protección extrae un objeto de su bolsillo, posiblemente el teléfono desaparecido.
El director de la Policía Nacional, mayor general Carlos Triana, confirmó que “En el lugar de los hechos no había ningún celular. Sin embargo, todo lo que se está indicando forma parte de la investigación que se está adelantando”, destacando la complejidad del escenario por la presencia multitudinaria durante el evento político.
Investigación en marcha
La Fiscalía colombiana ha abierto dos procesos: uno bajo el régimen de responsabilidad penal juvenil por la posible manipulación del adolescente, y otro para dilucidar las redes criminales detrás del ataque. Cuatro líneas de investigación están activas, coordinadas por el CTI, la DIJÍN y la SIJÍN.
El precandidato permanece hospitalizado en la Fundación Santa Fe tras dos operaciones cerebrales de urgencia. El hecho, ocurrido el viernes 7 de junio en Fontibón, ha generado conmoción nacional y movilizaciones ciudadanas contra la violencia política.