El gobierno de Irán ha declarado que su retorno a negociaciones diplomáticas dependerá de haber ofrecido una respuesta al ataque de Estados Unidos contra sus instalaciones nucleares y de que cesen las agresiones atribuidas a Estados Unidos e Israel. El canciller Abbas Araghchi, en rueda de prensa en Estambul, señaló que existen múltiples opciones disponibles para esa respuesta, aunque no precisó detalles.
Acciones militares y reacciones internacionales
El secretario de Defensa estadounidense, Pete Hegseth, afirmó que “las ambiciones nucleares de Irán han quedado pulverizadas” tras el ataque a las instalaciones de Fordow, Natanz e Isfahán. La autoridad nuclear iraní reportó ausencia de víctimas en dichas instalaciones. Posteriormente, Irán lanzó una serie de misiles hacia territorio israelí que alcanzaron Tel Aviv, dejando al menos 16 heridos.
La Unión Europea ha enfatizado que “la diplomacia es la única vía para resolver el conflicto” y ha llamado a “un paso atrás” para evitar una escalada de violencia en la región. El director general de la Organización Internacional de Energía Atómica (OIEA), Rafael Grossi, ha convocado una reunión de emergencia para el próximo lunes.
Análisis de daños y operación militar
La empresa estadounidense Maxar Technologies reveló imágenes satelitales que muestran daños en la planta nuclear de Fordow. Según su análisis, se observan “varios agujeros/cráteres de gran diámetro en la cima de una cresta sobre el complejo subterráneo” y “varias de las entradas de los túneles que conducen a las instalaciones subterráneas” bloqueadas tras los ataques aéreos.
El jefe del Estado Mayor estadounidense, el general Dan Caine, detalló en rueda de prensa que la operación se realizó en completo secreto, con tácticas de distracción. Dos bombarderos B-2 Spirit arrojaron bombas antibúnker GBU-57 sobre Fordow, mientras una treintena de misiles Tomahawk atacaron objetivos en Isfahán. Caine destacó que “parece que no nos vieron. Logramos mantener el elemento sorpresa”.
Reacciones diplomáticas globales
Francia reiteró que “ni ha participado en estos golpes ni en su planificación” y enfatizó que “la solución duradera pasa por negociaciones en el marco del Tratado de no proliferación de armas nucleares”. Rusia condenó el ataque como “irresponsable”, señalando que “viola gravemente el derecho internacional”. China también criticó la acción, afirmando que “agrava las tensiones en Oriente Medio”.
El presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, expresó en redes sociales que “Oriente Medio está al borde del abismo” y subrayó que “la estabilidad en la región solo se logrará en una mesa de negociación, con pleno respeto del Derecho Internacional”. El papa León XIV llamó a “frenar la guerra antes de que se convierta en una vorágine irreparable”.
Contexto regional y tensiones económicas
Las defensas antiaéreas de Irán volvieron a activarse en el este de Teherán y en la provincia de Yazd. La entrada de Estados Unidos en el conflicto ha generado preocupación en los mercados financieros, con temores de un aumento en los precios del petróleo.
El presidente israelí, Isaac Herzog, visitó una zona de Tel Aviv afectada por misiles iraníes, afirmando que “gracias a Dios a que los civiles han seguido las instrucciones del Comando del Frente Interior están todos seguros”. El líder de la oposición israelí, Yair Lapid, señaló que “esta es la diferencia entre nosotros y nuestros enemigos. Estados Unidos e Israel han estado atacando objetivos nucleares y ellos (Irán) atacan civiles”.
El Consejo de Seguridad de la ONU recibirá una solicitud de reunión urgente por parte de Irán para condenar los ataques “ilegales” e “imprudentes” de Estados Unidos. La representación iraní ante la ONU sostiene que se trata de ataques “no provocados” que requieren “una condena por parte de la comunidad internacional”.