Productores mexicanos bajo presión
La comunidad agrícola sinaloense enfrenta una situación crítica mientras se acerca el plazo del 14 de julio para concluir negociaciones con Estados Unidos. La amenaza de un arancel del 20.91% sobre las exportaciones de tomate ha generado profunda preocupación en el sector.
Datos que revelan la magnitud del problema
Según información proporcionada por el Servicio de Información Agroalimentaria y Pesquera (SIAP), Sinaloa produjo 615,496 toneladas de tomate rojo en 2024. Esta cantidad representa la mayor producción del país. En marzo de 2024, las exportaciones alcanzaron los 172 millones de dólares, pero un año más tarde la cifra descendió a 122 millones, una reducción del 29.1% que implicó una pérdida de 50 millones de dólares en doce meses, según datos de la Secretaría de Economía.
Potencial impacto económico
De aplicarse la medida arancelaria, el impacto en la agroindustria sinaloense podría alcanzar los 238 millones de dólares anuales si se mantienen los niveles de exportación de 2024. Roberto Bazúa Campaña, titular de la Asociación de Agricultores del Río Culiacán (AARC), advirtió que “Un escenario que probablemente pueda suceder es que se termine el acuerdo de suspensión y se establezca la cuota compensatoria del 17.09 por ciento. Eso es lo que pudiera suceder de forma realista”.
Consecuencias regionales
Cristina Ibarra Armenta, presidenta del Colegio de Economistas del Estado de Sinaloa, destacó que el arancel afectaría desde el valle de Culiacán hasta comunidades rurales dependientes de esta cadena productiva. “Aunque su peso macroeconómico es limitado, en términos regionales es clave. Una pérdida para los exportadores significa menos inversión, menos empleo y mayor fragilidad económica”, alertó.
Historia de conflictos comerciales
El desacuerdo entre México y Estados Unidos por el comercio del tomate tiene décadas de antigüedad. Productores estadounidenses, especialmente de Florida, acusan a los mexicanos de prácticas de dumping, que consiste en vender el producto por debajo de su costo real para desplazar a la competencia local.
Medidas preventivas y futuro incierto
Ante la falta de un plan de contingencia gubernamental, los productores analizan posibles estrategias como reducir exportaciones de manera estratégica o limitar el envío de ciertas calidades en temporadas específicas. Bazúa señaló que “Los programas de siembra de tomate con distribuidores en Estados Unidos se hacen muchas veces con financiamiento de allá. Entonces, si le pones el costo extra de estas cuotas compensatorias, los inversionistas van a disminuir esa inversión”.