Denuncia ciudadana sobre cobro no justificado
Este domingo circularon en redes sociales y grupos de WhatsApp videos donde ciclistas denunciaron que se les exigía un pago de 50 pesos para transitar por el Camino de Juárez en Tlalixtac de Cabrera, localizado en los valles centrales de Oaxaca. Las personas que realizaban el cobro, un hombre y una mujer, no mostraron identificación alguna.
Un ciudadano que cuestionó la situación aceptó la necesidad de mantener la vialidad, pero señaló que no hubo comunicación previa ni señales visuales que anunciaran el cobro.
“Estoy de acuerdo, pero sobre advertencia no hay engaño. Pero ahorita se ponen de la nada, sin ningún letrero, incluso ninguna credencial que te acredite… ¿Perteneces a un municipio, a algo?”
Dudas sobre autorización oficial
No se ha confirmado si esta medida cuenta con respaldo de las autoridades locales de Tlalixtac. La comunidad ciclista en Oaxaca ha expresado su descontento, ya que este no es el primer caso durante el año donde se intenta cobrar acceso a recorridos considerados patrimonio natural y cultural.
Historia y características del Camino de Juárez
De acuerdo con información proporcionada en septiembre de 2024 por el Instituto Nacional de Pueblos Indígenas, el Camino de Benito Juárez tiene 42.88 kilómetros de extensión y sigue la ruta original que el líder histórico recorrió el 17 de diciembre de 1818. La ruta abarca desde Guelatao hasta Oaxaca de Juárez, pasando por Chicomezúchil, Ixtepeji y Tlalixtac de Cabrera. Cuenta con instalaciones como miradores, puentes, restaurantes, zonas de acampado y cabañas distribuidas en las diferentes localidades.
Antecedentes de restricciones similares
En abril, en San Felipe del Agua, agencia de Oaxaca de Juárez, se restringió el acceso a personas no residentes de la comunidad, amenazando con sanciones económicas. Esta acción generó controversia, aunque algunos ambientalistas la respaldaron como estrategia para preservar el entorno natural.
En marzo se reportaron cargos de 200 pesos por ciclista en San Gabriel Etla, medida que fue cuestionada por algunos usuarios por considerarla excesiva o ilegal, mientras que otros la defendieron basándose en los daños causados por visitantes irresponsables a los tanques de agua de la región.