Atentado contra religioso en Villahermosa
El párroco Héctor Alejandro Pérez, titular de la iglesia San Francisco de Asís, sufrió un ataque a tiros el lunes al salir de su residencia oficial en la colonia Gaviotas Sur. El hecho se registró alrededor de las 5:45 horas cuando el sacerdote se dirigía a atender pastoralmente a un enfermo.
De acuerdo con reportes oficiales, un par de individuos armados que viajaban en una motocicleta abrieron fuego contra el religioso sobre la carretera a Torno Largo, en el cruce de las calles Jícaro y María Teresa Calles de Granier. Elementos de la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana hallaron al sacerdote gravemente herido con disparos en torso y abdomen, mientras su automóvil presentaba al menos cuatro impactos de bala.
Estado crítico y complicaciones médicas
Tras recibir atención de emergencia, el religioso fue llevado al Hospital Rovirosa donde fue intervenido quirúrgicamente desde las 7:00 hasta las 12:52 horas. El parte médico revela heridas por proyectil de arma de fuego, fractura expuesta del húmero, lesión diafragmática grado 1, afectación vascular grado 5 que requirió extirpación, además de daños en colon e hígado, con pérdida de aproximadamente un litro de sangre.
Los galenos informaron que se colocaron tres clavos en uno de sus brazos y permanece intubado con pronóstico reservado, aunque con buena función neurológica y tomografía craneal normal. “Está estable, está en etapa de gravidez”, declaró el mandatario estatal Javier May Rodríguez, quien aseguró que “habrá cero impunidad en cualquier acción”.
Rechazo institucional y llamado a la solidaridad
La Diócesis de Tabasco emitió un comunicado donde manifestó “profunda consternación” por el suceso, pidiendo oraciones por la recuperación del sacerdote y convocando a donaciones de sangre para su tratamiento. La Conferencia del Episcopado Mexicano también expresó su “cercanía fraterna” ante “el cobarde ataque armado”.
El gobernador del estado detalló que “no va a quedar impune y vamos a dar con los responsables”, asegurando que “quien cometa un delito se aplicará la ley”. La Compañía de Jesús en México manifestó su “profunda preocupación y cercanía fraterna” con el religioso herido durante su labor pastoral.