Un reciente estudio ha demostrado que dormir más de nueve horas por noche puede ser igual de perjudicial que no dormir suficiente, especialmente para quienes presentan signos de trastorno emocional. El hallazgo proviene de una colaboración entre la Universidad de Texas Health San Antonio y otros centros de investigación, que evaluó a 1.853 individuos sin antecedentes de demencia o accidente cerebrovascular.
Impacto en funciones cognitivas
Los análisis mostraron que quienes superaban la duración recomendada de sueño obtenían peores resultados en pruebas de memoria, razonamiento espacial y habilidades de gestión mental. La edad promedio de los voluntarios era de 49 años y medio, y los efectos más notables se registraron en quienes reportaban estado anímico negativo, independientemente de si recibían medicación psiquiátrica.
Conexión con problemas emocionales
Vanessa Young, encargada del estudio, indicó que
“el sueño puede ser un riesgo modificable para el deterioro cognitivo en personas con depresión”
. La investigación clasificó a los sujetos en cuatro categorías: sin indicadores emocionales ni tratamiento; con síntomas sin medicación; con medicación sin síntomas; y con ambas condiciones. Los peores desempeños se concentraron en el grupo con manifestaciones depresivas, ya tomaran fármacos o no.
Efectos en actividades cotidianas
Los expertos destacaron que el descanso prolongado afecta capacidades fundamentales para la vida práctica, como planificación, control de conductas y resolución de conflictos. Sudha Seshadri, especialista del Instituto Glenn Biggs, afirmó que
“Dormir más de lo aconsejable no es necesariamente una buena señal, especialmente cuando se da junto a problemas de salud mental”
. Actualmente se recomienda mantenerse entre siete y ocho horas de sueño nocturno para preservar la salud cerebral.
