Incumplimiento de orden judicial en Bacalar
La Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) no acató una resolución judicial que ordenaba la interrupción provisional de actividades en una construcción ubicada en la zona federal de la Laguna de Bacalar, pese a encontrarse en proceso legal promovido por organizaciones civiles quintanarroenses.
La obra, que carece de los permisos ambientales correspondientes, continúa avanzando a pesar de existir una suspensión definitiva derivada de un amparo indirecto con folio 241/2025, además de una suspensión provisional asociada al expediente 275/2025.
Exigencias ciudadanas a la presidencia
Ante esta situación, colectivos como Sélvame del Tren, Cenotes Urbanos y la asociación Defendiendo el Derecho a un Medio Ambiente Sano (DMAS) hacen un llamado directo a la titular del Ejecutivo federal para que intervenga.
“Más que hacer un llamado a otras instancias, el requerimiento es a la presidenta. Que establezca autoridad porque solo a ella deben obediencia. Que actúe para que las palabras se traduzcan en acciones concretas”, manifestó José Urbina, activista ambiental y buzo de cuevas.
Irama Morales Cruz, representante legal de DMAS, señaló que la reanudación de labores representa una violación flagrante a las medidas cautelares dictadas por el juzgado federal con sede en Quintana Roo.
Riesgos ecológicos y procesos legales
La construcción, localizada en un área de alta relevancia ecológica, pone en peligro el equilibrio de uno de los cuerpos de agua más emblemáticos del Caribe mexicano. La zona alberga formaciones únicas como los estromatolitos y ecosistemas frágiles que incluyen manglares y selva tropical.
La abogada ambiental explicó que se presentará un incidente de desacato dentro del procedimiento legal principal para que se apliquen las sanciones correspondientes. “Se requiere que el ministerio público federal investigue el incumplimiento de una orden judicial”, precisó.
El caso se encuentra en fase de audiencia programada para el 22 de mayo de 2025, donde se analizarán tanto el fondo del asunto como la presunta responsabilidad por el incumplimiento de la suspensión.
Precedentes y posibles réplicas
La controversia se enmarca en un contexto más amplio que incluye el megaproyecto Tren Maya y la construcción de instalaciones turísticas en áreas naturales protegidas, como el hotel de Calakmul en Campeche.
“Esto ya se está replicando y continuará si no hay controles. Es la misma autoridad la que establece un mal ejemplo”, advirtió Morales Cruz sobre la posibilidad de nuevas construcciones en ecosistemas costeros.
Urbina, quien ha participado en diversos esfuerzos de conservación en la región, destacó la importancia de la organización ciudadana ante amenazas ambientales recurrentes: “No eres dueño del manglar, no eres dueño del ecosistema. Tu propiedad te hace responsable de cuidarla, no de explotarla”.
