El expresidente del Consejo de Relaciones Exteriores de Colombia, Álvaro Leyva, emitió un comunicado alertando sobre una serie de amenazas dirigidas a su persona y a su familia luego de hacer públicas dos correspondencias donde cuestiona la capacidad del mandatario Gustavo Petro debido a presuntos problemas de adicción.
Responsabilidad directa atribuida
Haciendo uso de su cargo anterior, Leyva manifestó que el presidente Petro sería responsable en caso de ocurrir algún daño a su integridad física o familiar. El comunicado detalla que tras la publicación de una segunda misiva fechada el 5 de mayo, Petro habría reaccionado con agresividad, exponiendo públicamente a Leyva y su entorno.
Denuncia por hostigamiento institucional
El exfuncionario mencionó haber recibido múltiples advertencias por parte de individuos anónimos y señaló supuestas acciones encaminadas a perjudicarlo en aspectos legales y administrativos. Hizo alusión al caso de los pasaportes que derivó en una inhabilitación por parte de la Procuraduría, destacando que existen intentos por revivir esa sanción y atribuirle responsabilidades penales.
Presuntos movimientos judiciales
Según el testimonio de Leyva, se han registrado actividades sospechosas dentro del ámbito judicial, incluyendo un contacto con allegados por parte de un oficial de policía para obtener información con fines de arraigo, sin que exista notificación oficial de investigación alguna.
Apelación a organismos internacionales
“En vista de todo lo anterior, acudiré a las instancias internacionales a las que tengo acceso… para denunciar esta violenta persecución personal y familiar”, declaró textualmente el exministro. Afirmó que debido a su trayectoria profesional, cuenta con redes que permitirán visibilizar la situación a nivel global.
Rechazo a presiones y nuevas acusaciones
En sus declaraciones, Leyva insistió en que no cesará en su crítica pública hacia el comportamiento del presidente, a quien acusó de actuar con inestabilidad y dependencia de sustancias nocivas. Incluyó comentarios sobre la percepción internacional de Colombia, criticando la actitud desafiante y despótica que atribuye al gobernante.
