Impacto sanitario en comercio ganadero
El Consejo Mexicano de la Carne (Comecarne) informó que las exportaciones de bovinos hacia Estados Unidos disminuyeron un 60% durante los primeros cuatro meses de 2025 en comparación con el mismo periodo del año anterior. Mientras en 2024 se exportaron 485 mil cabezas de ganado, en 2025 esta cifra se redujo a 195 mil unidades.
La situación sanitaria derivada del gusano barrenador generó una afectación sin precedentes, especialmente durante el mes de enero de este año, cuando no se registró ninguna exportación de ganado hacia el país vecino del norte.
Restricciones comerciales por cuarentena
El veto a las exportaciones mexicanas de ganado vivo se estableció en noviembre de 2024 tras detectarse casos de gusano barrenador en animales provenientes de Centroamérica. Esta medida implementada por Estados Unidos busca prevenir riesgos sanitarios que podrían ocasionar pérdidas millonarias en el sector ganadero estadounidense.
Ernesto Salazar Castillo, encargado de Estudios Económicos y Comercio de Comecarne, destacó la importancia del mercado estadounidense para México: “Nosotros exportamos alrededor de 1 millón 250 mil cabezas de ganado por año y definitivamente una restricción sí conlleva una afectación”. El funcionario explicó que el modelo comercial vigente implica la exportación de becerros y vaquillas que son posteriormente engordados y procesados en territorio estadounidense.
Consecuencias económicas en cadena
Además del impacto directo en las exportaciones de ganado en pie, se registró una reducción del 2% en las ventas de carne de res procesada hacia Estados Unidos durante la primera semana posterior al veto. Esta disminución representó una pérdida equivalente a 3 mil 500 toneladas métricas, según reporte del Grupo Consultor de Mercados Agrícolas (GCMA).
La directora general de Comecarne, Macarena Hernández, explicó las razones detrás de la medida restrictiva: “El riesgo sanitario es demasiado alto para permitir el ingreso de ganado. Estados Unidos cierra el flujo comercial porque el costo de la pérdida para ese país sería de aproximadamente de mil millones de dólares anuales”.
Presión por contener focos de infección
Ante la persistencia del problema sanitario, representantes ganaderos de los estados de Sonora y Chihuahua han solicitado formalmente al Gobierno federal la implementación de medidas más estrictas en la frontera sur para evitar el ingreso de animales infestados. Esta propuesta busca contener la propagación del gusano barrenador que ha generado una crisis en el sector pecuario mexicano.