Las lluvias recientes no han logrado revertir el déficit hídrico que afecta a Nuevo León, según reportes oficiales. Pese a que actualmente las presas presentan niveles considerados normales, la escasez de precipitaciones en los primeros meses del año mantiene en alerta a las autoridades.
Deficit histórico en precipitaciones
El Servicio Meteorológico Nacional reveló que los cuatro primeros meses de 2025 han sido los más secos desde 2021, con un 50% menos de lluvias respecto al promedio histórico de 99.3 milímetros. Los registros específicos muestran cifras preocupantes: 12.3 milímetros en enero, 5.6 en febrero, 30.7 en marzo y apenas 2.4 en abril.
Lecciones de la crisis de 2022
La memoria colectiva aún recuerda la crisis de 2022, cuando los niveles mínimos en los embalses obligaron a implementar racionamientos en el Área Metropolitana de Monterrey durante medio año. La recuperación actual se atribuye principalmente a la tormenta Alberto de 2024, fenómeno que permitió represar agua suficiente para afrontar el presente ciclo.
Medidas emergentes y sus limitaciones
El gobierno local invirtió 11,000 millones de pesos en un nuevo sistema de conducción de agua desde la presa El Cuchillo hacia Monterrey. No obstante, especialistas han señalado que esta solución extrae recursos de una cuenca compartida con Tamaulipas, lo que restringe su viabilidad sostenible si persisten las condiciones climáticas adversas.
Recomendaciones ante la temporada calurosa
El titular de Servicios de Agua y Drenaje de Monterrey, Juan Ignacio Barragán, alertó sobre el impacto del calor en el abasto.
“Ante las altas temperaturas, usualmente se dispara el consumo eléctrico y esto puede provocar fallas en los transformadores y, por lo tanto, en nuestros equipos de bombeo. Sería buena idea que la gente tenga un poco de agua en reserva en caso de alguna contingencia”