Productores denuncian incumplimiento de acuerdos
Organizaciones arroceras de Tolima, Huila y otras regiones del país manifestaron su preocupación por la falta de avances en la implementación de compromisos establecidos durante el paro arrocero de marzo de 2025. El Programa de Apoyo Directo creado mediante la Resolución 084 del Ministerio de Agricultura está próximo a vencer sin que se hayan ejecutado las medidas prometidas. “La única acción concreta por parte del Gobierno ha sido la expedición de un instructivo técnico que, lejos de facilitar el acceso a los apoyos, impone una carga documental excesiva”, afirmó Carlos Alberto Rojas, representante de Usocuello.
Falta de implementación genera incertidumbre
Según denuncian Usocuello, Usosaldaña y Coagrodistritos, el gobierno no ha designado un operador para ejecutar los recursos destinados al programa ni ha definido mecanismos claros para que los agricultores accedan a los beneficios. “El llamado es de urgencia, se requiere voluntad política, decisiones ejecutivas inmediatas y una articulación institucional eficaz para garantizar el cumplimiento de los compromisos pactados”, señaló Gabriel Núñez Almario, líder de Coagrodistritos, quien advirtió sobre las consecuencias para la sostenibilidad del sector y las familias que dependen de este cultivo.
Audiencia pública para abordar la crisis
Las organizaciones del sector convocaron a una audiencia pública nacional el viernes 23 de mayo en instalaciones de Usosaldaña, sur del Tolima. El evento contará con la participación de ministerios de Agricultura, Ambiente y Comercio, Agencia de Desarrollo Rural, Dian y Policía Fiscal y Aduanera. Los temas centrales incluirán seguimiento a compromisos adquiridos, problemáticas en distritos de adecuación de tierras, costos de producción y dificultades en la comercialización del arroz.
Impacto en seguridad alimentaria
El líder arrocero Gabriel Núñez Almario destacó la importancia de este cultivo para la seguridad alimentaria del país: “Representamos uno de los pilares de la seguridad alimentaria del país, respaldado por miles de familias campesinas cuyo sustento depende del cultivo”. Las tierras de riego enfrentan desafíos en sostenibilidad, mientras los altos costos de insumos y mantenimiento ponen en riesgo la producción y competitividad del sector.