La tranquilidad de la Ciudad de México se ve amenazada
La metrópoli capitalina, tradicionalmente considerada un refugio frente a la violencia de otros estados como Guanajuato, Sonora o Sinaloa, ha comenzado a mostrar señales de inseguridad creciente. Este cambio se percibió inicialmente el 28 de septiembre de 1994, cuando José Francisco Ruiz Massieu fue asesinado por Daniel Aguilar Treviño en un hecho que marcó un antes y un después.
Ataques que rompieron la paz
La tranquilidad se quebró de forma más contundente el 26 de junio de 2020, cuando el entonces titular de seguridad de Claudia Sheinbaum, Omar García Harfuch, fue blanco de un atentado en Paseo de la Reforma. “Le dispararon casi doscientos tiros desde un transporte que le atravesaron y del que salvó la vida de milagro. Los sicarios, que utilizaron hasta fusiles Barrett, mataron a su conductor y a un ayudante de siempre. A él le dieron tres tiros y pasó semanas hospitalizado”, recordó quien escribió estas líneas. El modus operandi del ataque demostró un nivel de organización criminal inédito en la zona.
La violencia se acerca al poder
El 21 de julio de 2024, Milton Morales, colaborador cercano de García Harfuch y coordinador de operaciones especiales, fue ejecutado mientras paseaba con su familia. Este hecho se suma al atentado contra el periodista Ciro Gómez Leyva el 15 de diciembre de 2022, cuando salía de su programa noticioso. “Se salvó por la camioneta blindada”, destacó el texto original.
El contexto político y sus consecuencias
El autor del texto original vincula directamente este aumento de la violencia con la política de seguridad del expresidente López Obrador, señalando que “es consecuencia del crecimiento del crimen organizado que se desbordó en el gobierno de López Obrador a partir de su criminal karma de abrazos y no balazos, en el que asesinaron a 199 mil 621 personas”. Esta estadística reflejaría la impunidad y el descontrol que, según el análisis, prevalecieron durante su gestión.
Reacciones y tensiones políticas
El secretario de Estado estadounidense, Marco Rubio, manifestó que “la violencia política en México es real” al referirse al atentado en Tlalpan, afirmando que ciertas zonas del país están bajo el control de cárteles. Por otro lado, activistas de la Coordinadora bloquearon Palacio Nacional para exigir una reunión con la presidenta Sheinbaum, una acción que contrasta con el trato que recibieron de López Obrador.