Conmemoración del aniversario de la encíclica ambiental
En mayo de 2025 se cumplen diez años desde la publicación de Laudato Si’, el documento del Papa Francisco que aborda la crisis medioambiental. Pax Christi International aprovecha esta fecha para reiterar su dedicación a la no violencia activa como vía prioritaria para alcanzar la justicia ecológica. La encíclica insta a la humanidad a reconocer su conexión con la naturaleza y a combatir los sistemas que dañan al planeta y a sus habitantes. Una década después, su mensaje sigue vigente y urgente.
Integración entre ecología y justicia social
El Papa Francisco señaló en Laudato Si’: ‘hasta qué punto son inseparables la preocupación por la naturaleza, la justicia con los pobres, el compromiso con la sociedad y la paz interior.’ (Laudato Si’, 10). Esta afirmación se refleja claramente en los grupos más afectados por el deterioro ambiental. Pueblos originarios, agricultores rurales y poblaciones urbanas marginadas enfrentan los peores efectos del calentamiento global, la deforestación y la explotación de recursos, a pesar de no ser responsables principales de estos problemas. Su lucha busca no solo su supervivencia, sino también justicia y el derecho a vivir en equilibrio con su entorno.
Acción no violenta ante la destrucción ambiental
La resistencia no violenta ha demostrado ser una respuesta efectiva a los desafíos ecológicos. Ejemplos como la comunidad indígena de Condoraque en Perú muestran cómo la organización pacífica y la defensa legal pueden detener proyectos mineros dañinos, exigiendo responsabilidad y reparación. Estos esfuerzos evidencian el impacto de la acción colectiva no violenta en la lucha contra la injusticia ambiental.
No violencia como herramienta para un futuro sostenible
El Papa Francisco definió la no violencia como ‘un estilo de política para la paz’, que combate la injusticia sin recurrir a la violencia. Este principio se extiende a la relación con la Tierra, considerando que actividades como la minería destructiva y el calentamiento global son formas de agresión contra la naturaleza. La encíclica llama a identificar las causas estructurales de esta violencia, situadas en sistemas económicos que privilegian intereses particulares sobre el bien común.
Transformación requerida por la Iglesia y sociedad
La no violencia implica oponerse a estructuras injustas manteniendo el diálogo y la reconciliación. Esta filosofía inspira a movimientos ecológicos que buscan responsabilizar a instituciones y empresas sin adoptar métodos destructivos. La Iglesia católica, mediante la Plataforma de Acción Laudato Si’, impulsa una transformación global hacia prácticas sostenibles, espiritualidad ecológica y políticas justas. La conversión ecológica propuesta por la encíclica requiere cambios profundos en los modos de vida y producción.
Desafíos y esperanza para la próxima década
Los próximos años serán determinantes para enfrentar las crisis ambientales y sociales. La ventana para mitigar los efectos del cambio climático se reduce, mientras aumentan las desigualdades. La no violencia ofrece una vía prometedora, con movimientos indígenas deteniendo la deforestación, comunidades religiosas abandonando inversiones en combustibles fósiles y activistas logrando cambios legislativos. Como afirmó el Dr. Martin Luther King Jr., ‘la elección ya no es entre violencia y no violencia, sino entre no violencia y no existencia’, aplicable también a la relación con el medio ambiente.