Impacto del calor extremo en institución educativa
En una escuela con 80 años de historia localizada en el ejido Reforma, municipio de Cunduacán, a 68 kilómetros de Villahermosa, 270 alumnos y sus maestros se ven obligados a abandonar las aulas para recibir clases en áreas abiertas debido a temperaturas que superan los 40 grados centígrados y cortes eléctricos recurrentes.
Condiciones que afectan enseñanza-aprendizaje
“Niños y docentes no soportan el calor. Se estresan, no aguantan”, relata Vivian Ramos Custodio, directora del plantel. La institución adquirió equipos de climatización hace un año, pero un problema eléctrico dejó sin energía al centro escolar, obligando a dividir a los once grupos en equipos de cuatro para alternar actividades bajo la sombra de árboles o en el área cubierta del patio.
Consecuencias en la comunidad educativa
El entorno adverso ha generado aumento en el ausentismo escolar y reducción de matrículas, con familias optando por trasladar a sus hijos a otras localidades. “Por el calor muchos se van”, comenta el maestro Jesús Calix. Además de los estudiantes, los profesores enfrentan problemas de salud como presión arterial alterada y afecciones dermatológicas por sudoración excesiva.
Esperanza en soluciones colectivas
La asociación de padres de familia realiza eventos recreativos para reunir fondos destinados a reparar el sistema eléctrico y establecer un ambiente escolar más adecuado, aunque requieren apoyo gubernamental para alcanzar la cifra necesaria de 200 mil pesos. Mientras tanto, la Secretaría de Educación de Tabasco implementará horarios matutinos anticipados en todos los niveles educativos para mitigar el impacto del calor en la salud de la comunidad escolar.