Los avances tecnológicos están transformando las viviendas tradicionales en espacios domésticos interconectados, donde la automatización permite mayor control y eficiencia. Desde asistentes virtuales hasta sensores de ambiente wifi, la integración de dispositivos inteligentes redefine la experiencia de convivencia cotidiana.
Desde la seguridad hasta la comodidad: nuevas funcionalidades
La incorporación de cámaras con acceso remoto y cerraduras electrónicas manipulables desde smartphones son ejemplos claros de cómo la tecnología mejora la protección y accesibilidad de los hogares. Elvira Wang, representante de EZVIZ en México, señaló que “tenemos cuatro líneas de producto, tanto cámaras como cerradura y también como limpieza y también de sensores”. Todos operan bajo una única interfaz digital.
Gracias a estos sistemas, los residentes pueden identificar visitantes sin abrir la puerta, autorizar acceso mediante códigos temporales o recibir notificaciones instantáneas sobre actividades fuera de lo común. El crecimiento del e-commerce y las entregas a domicilio impulsaron esta revolución doméstica, según especialistas en domótica.
Una experiencia integrada que genera fidelidad
“Tú puedes ver a través de tu cámara quién llega y luego utilizamos la cerradura inteligente compartiendo un código temporal para que le permita el acceso”, explicó la ejecutiva sobre una de las funciones más demandadas por los usuarios. Esta sinergia entre distintos aparatos permite manejar múltiples aspectos del hogar desde una sola aplicación, facilitando su manejo a diario.
El fenómeno ha generado un patrón de adopción progresiva: muchas personas que inician con un dispositivo terminan ampliando su red inteligente, atraídos por la facilidad de integración y estabilidad del sistema. El concepto de hogar inteligente dejó de ser una utopía para convertirse en una herramienta práctica que optimiza la organización familiar y personal.
