El gigante inmobiliario chino Country Garden logró un quinto aplazamiento de su audiencia judicial en Hong Kong, ahora hasta el 11 de agosto, para resolver sobre una solicitud de liquidación presentada por un acreedor. Esta medida busca permitir que la empresa avance en la reestructuración de su deuda internacional, estimada en 14,100 millones de dólares.
Progreso en renegociación de deuda
La jueza encargada del caso destacó la necesidad de evaluar el volumen total de la deuda y la cantidad de acreedores involucrados, instando a la compañía a demostrar avances concretos en la próxima audiencia. Según reportes, la empresa afirma haber obtenido el respaldo de más del 70% de los tenedores de su deuda internacional, aunque faltan por confirmar las firmas de algunos bancos clave en el proceso.
Historial financiero y crisis
Entre 2023 y el primer semestre de 2024, Country Garden acumuló pérdidas superiores a los 26,000 millones de dólares, con un pasivo total de más de 34,000 millones al cierre del primer semestre del año pasado, de los cuales el 81% vencía en menos de un año. La empresa, que fue la mayor promotora del país entre 2017 y 2022, entró en impago en octubre de 2023 debido a una severa crisis de liquidez, lo que llevó a un acreedor a presentar una solicitud de liquidación en febrero del año pasado.
Contexto del sector inmobiliario chino
El deterioro financiero de las inmobiliarias chinas se acentuó después de las restricciones a la financiación impuestas por el gobierno chino en agosto de 2020, que afectaron especialmente a empresas con altos niveles de deuda. Entre los casos más destacados está el de Evergrande, cuyo pasivo alcanzaba casi 330,000 millones de dólares. En respuesta, el gobierno ha implementado medidas de apoyo, incluyendo créditos multimillonarios de bancos estatales, priorizando la finalización de proyectos vendidos sobre plano para mitigar el impacto social, ya que la vivienda representa una inversión clave para las familias chinas.
Impacto en el mercado
Las ventas comerciales en el sector inmobiliario han mostrado una tendencia a la baja, con caídas del 24.3% en 2022, 8.5% en 2023 y 12.9% en 2024, lo que refleja la falta de recuperación del mercado a pesar de las acciones gubernamentales.