Una versión exclusiva del título para PS5, cuyos servidores fueron cerrados, está cosechando un interés inesperado en el mercado de coleccionistas. Aunque no es funcional, su precio en una subasta ha superado ya los tres mil dólares.
Edición limitada impulsa valor del juego
El título, cuyo lanzamiento no logró consolidarse, se ha convertido en un objeto de deseo gracias a una edición conmemorativa destinada originalmente a los desarrolladores. Estos ejemplares, fabricados en placas personalizadas con los nombres de los creadores, son extremadamente escasos.
Actualmente se subasta una placa perteneciente a Chelsea Grace, artista mencionada en los créditos del juego. El camino que siguió esta pieza hasta llegar al mercado no está claro, y podría permanecer como un misterio si no se recibe una aclaración directa de su dueña original.
Objeto sin funcionalidad pero con valor histórico
“Concord cerró sus servidores, lo que deja a este juego, por muy especial que sea esta edición, completamente inservible”, reseñó la información original. No obstante, el interés no radica en su jugabilidad, sino en su condición de pieza histórica única.
El cierre del estudio responsable del juego, Firewalk Studios, añade un factor adicional de rareza. La disolución del equipo que lo desarrolló incrementa el valor simbólico de los objetos relacionados con el proyecto.
Subasta con proyección de crecimiento
La puja continúa activa y faltan cinco días para su cierre. Se espera que el precio siga subiendo. A pesar de que el juego no logró éxito comercial, su legado persiste en el ámbito de los coleccionistas, mientras que la compañía continúa explorando otros proyectos en el formato de juegos como servicio.