Historia de un enfrentamiento inesperado
El exdelantero sudamericano Sebastián González, apodado ‘Chamagol’, ha compartido un hecho insólito ocurrido durante su etapa en el Atlante bajo la dirección de Miguel Herrera. El técnico mexicano, conocido por su temperamento explosivo, protagonizó un altercado físico con uno de sus propios futbolistas.
El detonante del conflicto
El incidente tuvo lugar tras un partido contra el América donde el empate en el último instante generó gran frustración en el equipo. Según relata González, la decisión incorrecta tomada por el colombiano Víctor Pacheco provocó que se escapara la victoria, lo que desencadenó la furia del entrenador.
“Nunca me tocó profesionalmente, y eso que estuve en distintos clubes, en diferentes países. Pero nunca me había tocado ver una pelea de un técnico con un compañero (jugador); se agarraron a golpes de manera literal y fue una linda pelea. Miguel Herrera se agarró con el colombiano Víctor Pacheco”, destacó el testigo presencial.
Un vestuario sorprendido
Al regresar al vestuario, el ambiente era de tensión máxima. Lo inesperado sucedió cuando Miguel Herrera, sin mediar palabras, atacó físicamente al jugador colombiano. “Entonces, llegamos al vestuario y después entro el ‘Piojo’ enfurecido, llegó a buscar a Pacheco y sin preguntar, le soltó un cachetadazo y pues él reaccionó también. Todos nos dijeron que los dejáramos, que nadie se metiera; se fueron al piso y se estaban revolcando”, narró el chileno.
Lo más sorprendente para el plantel fue que, en lugar de intervenir, varios compañeros optaron por no interferir e incluso sugirieron cerrar la puerta para evitar testigos externos del inusual espectáculo.
Reconciliación inmediata
El desenlace del incidente resultó inesperadamente rápido. A pesar de que Herrera acudió a la rueda de prensa con evidentes signos de la pelea, al día siguiente se produjo una reconciliación formal durante el entrenamiento.
“Después de eso, Herrera todavía fue a la conferencia de prensa con la cara toda roja. Pero ya al otro día en el entrenamiento, hicieron que hablaran y se dieran la mano; todo quedó ahí y no pasó a mayores”, concluyó el exjugador.