El regreso del Toluca al máximo esplendor
Tras un periodo de quince años sin lograrlo, el Deportivo Toluca se coronó nuevamente campeón del fútbol mexicano. Este logro no solo reafirma la tradición deportiva del Estado de México, sino también el compromiso del dueño del club, Valentín Díez Morodo, con el proyecto que recibió de su familia.
Una visión de negocios arraigada en el legado familiar
El empresario, hijo de Nemesio Díez Riega –figura clave en el crecimiento de Grupo Modelo–, ha mantenido viva la herencia paterna al frente del club, a pesar de haber cedido su participación en la cervecería.
“No está a la venta… eso sigue, pues es un legado de mi padre y hay que continuarlo. Ahora estamos de malas, pero pronto nos vamos a levantar”
, afirmó en una ocasión cuando se especuló sobre una posible venta del equipo.
La filosofía empresarial que trasciende el deporte
Reconocido por su liderazgo en el sector privado, Díez Morodo ha sido voz influyente en diálogos entre gobierno e iniciativa privada. Durante su presidencia en el Consejo Empresarial Mexicano de Comercio Exterior, Inversión y Tecnología (Comce), destacó con frases como:
“llevar al mundo lo mejor de México y traer a México lo mejor del mundo”
, reflejando su enfoque en internacionalización y excelencia.
El impacto en el fútbol y más allá
Como uno de los propietarios de equipos deportivos con mayor trayectoria en el país, su influencia trasciende el ámbito futbolístico. Entre sus reflexiones más conocidas está:
“Nunca dar un paso atrás. Hay que seguir adelante, buscar los objetivos y los frentes de lucha”
, una filosofía que aplica tanto al deporte como a los negocios.
Un legado que perdura
A sus ochenta y cuatro años, Valentín Díez Morodo continúa siendo un referente en múltiples sectores. Su participación en consejos de administración de empresas como Grupo Financiero Banamex, Kimberly-Clark, Multivisión MVS y Grupo Ferroviario Mexicano demuestra una trayectoria marcada por la institucionalidad, la visión estratégica y el compromiso familiar.
