Participación ciudadana mínima en elecciones judiciales
El proceso electoral para designar cargos en el Poder Judicial enfrentó una marcada falta de interés por parte de la población. Diversos factores como la saturación electoral, la percepción de falta de transparencia y la desinformación contribuyeron a la escasa afluencia a las urnas.
El presidente del IEEM reconoció que la participación ciudadana no superó el 8% al mediodía del domingo electoral. Esta situación se evidenció en casillas con insuficiente afluencia de votantes y documentación electoral acumulada sin utilizar.
Controversias en organización electoral
El proceso enfrentó múltiples cuestionamientos desde su planeación. Se registraron dificultades técnicas con las boletas, incluyendo tipografía reducida y excesiva cantidad de opciones. Además, se combinaron votaciones estatales y federales en las mismas urnas, complicando el escrutinio posterior.
“La votación fue muy complicada. Desde que no se veían los números porque estaban muy pequeños, hasta que eran muchas las boletas y poco el conocimiento”, señaló un observador electoral.
Desconfianza en resultados preliminares
La ausencia de un sistema PREP generó desconfianza en el proceso. A diferencia de elecciones anteriores, no hubo publicación inmediata de actas electorales afuera de las casillas, lo que podría afectar la percepción de transparencia.
Las instituciones electorales enfrentan el reto de mantener la credibilidad ciudadana, especialmente tras las críticas generadas por este proceso electoral. Se recordó que la última elección con cuestionamientos similares fue la de Carlos Salinas de Gortari en 1988.
Desafío para futuro electoral
El bajo nivel de participación plantea un reto importante de legitimidad para futuros procesos. En 2027 se llevarán a cabo elecciones para ayuntamientos y diputaciones, con miles de candidaturas en juego.
“Lo que vimos es que a la gente no le interesó, y ese es el gran reto, o llegarán sin legitimidad”, advirtió un analista político.