Decisión unilateral de Trump
El mandatario estadounidense, Donald Trump, pondrá en marcha este martes 3 de junio un incremento arancelario que elevará del 25% al 50% las tarifas sobre las importaciones de acero y aluminio provenientes de México, según informó Karoline Leavitt, vocera oficial de la Casa Blanca.
El anuncio formal se realizará mediante la firma de una orden presidencial, aunque la fecha exacta de entrada en vigor de la medida aún no ha sido precisada. Previo a este anuncio, Trump había señalado el 30 de mayo que el aumento se aplicaría a partir del 4 de junio.
Contexto de tensión comercial
Este movimiento ocurre en un momento de intensas negociaciones comerciales entre Estados Unidos y múltiples países aliados respecto a los llamados aranceles recíprocos, con una fecha límite establecida para el 9 de julio. A diferencia de otras tarifas impuestas bajo la Ley de Poderes Económicos de Emergencia Internacional (IEEPA), los aranceles sobre estos metales se fundamentan en una autoridad legal distinta, lo que los mantiene fuera de la reciente anulación judicial que afectó otras medidas.
El presidente realizó el anuncio durante un evento en una instalación de United States Steel en Pensilvania, coincidiendo con su respaldo a la adquisición de la empresa por parte de Nippon Steel, con la condición de que permanezca bajo algún nivel de supervisión estadounidense.
“Eso significa que nadie podrá robarles su industria”, dijo a los trabajadores siderúrgicos al anunciar el aumento del arancel. “Con un 25 por ciento, pueden superar esa barrera; con 50 por ciento ya no pueden superarla”.
Reacción gubernamental mexicana
La presidenta de México, Claudia Sheinbaum, ha indicado que el secretario de Economía, Marcelo Ebrard, viajará el viernes 6 de junio a la capital estadounidense para mantener reuniones con autoridades del gobierno de Trump en torno a esta decisión.
Presión diplomática en marcha
Paralelamente, la Oficina del Representante Comercial de Estados Unidos (USTR) ha remitido comunicaciones a los socios comerciales recordando la proximidad del plazo del 9 de julio. Según detalló Leavitt durante una rueda de prensa, el objetivo es “recordar amablemente” a los países que deben presentar sus mejores ofertas negociadoras antes de que entren en vigor los aranceles más altos. Esta estrategia busca acelerar los acuerdos comerciales, considerando que Trump suspendió temporalmente dichas tarifas durante 90 días en abril para permitir conversaciones.