Planteamiento formal ante la FAA
El principal sindicato aéreo estadounidense presentó una solicitud formal a la Administración Federal de Aviación (FAA) solicitando una prórroga de dos años para cumplir con el requisito de instalar dispositivos de protección adicional en cabinas de vuelo. La agrupación, conocida como Airlines for America (A4A), representa a grandes empresas como American Airlines, United Airlines y Delta Air Lines.
Argumentos técnicos y operativos
En su exposición, los representantes de la industria alegan que las autoridades aeronáuticas aún no han homologado diseños específicos para estos mecanismos de seguridad. También destacan la ausencia de protocolos operativos, guías técnicas o programas educativos aprobados para garantizar una aplicación correcta. La organización espera que se realice la certificación técnica entre junio y julio del presente año.
Reacciones encontradas
El organismo regulador anunció que abrirá un periodo de consulta ciudadana sobre este tema hasta el 23 de junio próximo. La norma, publicada en 2023, obliga a los fabricantes a incorporar un segundo sistema de protección física en las aeronaves comerciales, con el propósito de proteger la cabina de mando cuando la puerta principal permanezca abierta durante los vuelos. Esta disposición forma parte de las medidas de seguridad derivadas de los atentados del 11 de septiembre de 2001.
Posición del gremio de pilotos
El presidente de la Asociación de Pilotos de Línea Aérea (ALPA), Jason Ambrosi, manifestó públicamente su rechazo a esta solicitud de ampliación.
“Instamos a la FAA a rechazar esta última táctica dilatoria e implementar, sin demora, el requisito de la barrera secundaria tal como lo ordenó el Congreso”
, expresó el líder gremial.
Contexto normativo
Durante los debates previos a la regulación en 2023, los pilotos proponían una implementación un año después de su publicación. Por su parte, los fabricantes aeronáuticos y la propia organización de líneas aéreas solicitaban un plazo de tres años. La norma federal de 2018 que establecía esta medida indicaba que la FAA debía desarrollar las disposiciones técnicas para 2019, pero la institución consideró necesario seguir procesos reglamentarios previos a su aplicación.
Aplicación selectiva
Es relevante mencionar que la medida solo aplica para aviones nuevos, sin obligar a modificar las aeronaves ya existentes. En 2007, la FAA había implementado previamente normas similares relacionadas con la seguridad de las cabinas, estableciendo la obligación de mantener las puertas cerradas y aseguradas durante las operaciones, excepto para permitir el ingreso de personal autorizado.