Pesca exitosa en el Pacífico
El experimentado pescador deportivo José Nieblas demostró sus habilidades marinas al atrapar un ejemplar de cabrilla de considerable tamaño durante una reciente excursión oceánica. El logro fue documentado y compartido a través de sus redes sociales, generando gran interés entre sus seguidores.
En las imágenes publicadas en su perfil de Instagram (josemanieblas), se observa al pescador en una embarcación en aguas del Océano Pacífico, empleando señuelos artificiales para atraer a diferentes especies marinas. La paciencia dio frutos cuando un ejemplar de cabrilla decidió morder el anzuelo.
Habilidades de pesca y liberación responsable
“Utilicé sitckbaits (señuelos) para atrapar a la cabrilla”, relató Nieblas durante la grabación. Tras una breve pero intensa lucha con el pez, que demostró gran fuerza, el pescador logró acercarlo a la embarcación para su captura. El proceso mostró técnicas adecuadas para minimizar el estrés del animal.
El ejemplar, que medía más de 30 centímetros de longitud, fue rápidamente liberado de vuelta al océano. Esta práctica de “catch and release” (pesca y liberación) es fundamental para preservar las especies marinas y garantizar la sostenibilidad de los recursos pesqueros.
Características de la especie capturada
La cabrilla es un miembro destacado de la familia de los serránidos, parientes cercanos del mero. Su nombre científico Paralabrax nebulifer identifica a una de las especies más comunes en las costas del Pacífico oriental. Estos peces habitan en zonas rocosas y arrecifes desde California hasta Perú, incluyendo el Golfo de California.
Con su cuerpo robusto y coloración camuflada, las cabrillas son depredadores eficientes que se alimentan de peces pequeños, crustáceos y moluscos. Su naturaleza solitaria y territorial las hace fácilmente reconocibles por los expertos en observar patrones de comportamiento.
Desafío y emoción en la pesca deportiva
Para los aficionados a la pesca deportiva, la cabrilla representa un reto particular. Su fuerza al ser capturada y su tendencia a refugiarse entre estructuras rocosas requieren de técnicas especializadas. Los pescadores utilizan diversos métodos, incluyendo jigs, vinilos o carnada natural, tanto desde embarcaciones como desde la costa.
La temporada más activa para esta especie coincide con los meses de primavera y verano, cuando migran hacia aguas más someras. Su resistencia y habilidad depredadora la convierten en un objetivo codiciado tanto para deportistas como para amantes de la gastronomía marina.