La presidenta Claudia Sheinbaum expresó su desacuerdo con la decisión del gobierno de Estados Unidos, liderado por Donald Trump, de elevar los aranceles al acero y aluminio del 25% al 50%. En una rueda de prensa matutina, calificó esta medida como “injusta”, “sin fundamento legal” y “insostenible”.
Reacciones y próximos pasos del gobierno mexicano
La mandataria federal adelantó que, en caso de no lograr un acuerdo con la administración estadounidense, se anunciarán acciones específicas la próxima semana. Estas medidas, según indicó, estarán orientadas a salvaguardar los empleos y las empresas mexicanas, sin caer en una actitud de represalia.
Sheinbaum destacó que México no busca una confrontación tipo “ojo por ojo”, sino que su enfoque se centra en la protección de la industria nacional y de los trabajadores. “No tiene que ver con un ‘ojo por ojo’, no, sino de la protección de la industria y los empleos”, enfatizó.
Diálogo con sectores productivos y autoridades estadounidenses
La presidenta informó que sostendrá una reunión con representantes de las cámaras del acero y aluminio para analizar el impacto de los nuevos aranceles y diseñar estrategias conjuntas. Además, el secretario de Economía, Marcelo Ebrard, mantendrá contactos con autoridades comerciales de Estados Unidos para buscar una solución negociada.
“Es una medida que consideramos injusta (…) como lo hemos dicho varias veces, México importa más de lo que exporta en acero y en aluminio; segundo, desde nuestra perceptiva no tiene sustento legal, porque hay un tratado comercial. No creemos que tenga sustento; y la otra es insostenible”.
“No estamos de acuerdo, no creemos que sea justa, ni sostenible porque encarece todo y esperamos llegar un acuerdo. Si no se logra, estaremos también anunciando algunas medidas que debemos tomar esencialmente para fortalecer y proteger los empleos, no es un asunto de venganza. No, es un asunto de protección de nuestros empleos de nuestra empresas”.
“Si no se logra, pues estaremos anunciando también algunas medidas que tenemos que tomar necesariamente para fortalecer y proteger los empleos no es un asunto de venganza -en inglés le dicen `retaliation´- . No, es un asunto de protección de nuestros empleos ir a nuestras empresas”.
