El alto tribunal federal de Estados Unidos emitió un veredicto unánime que modifica las condiciones para presentar casos de presunta discriminación laboral en contra de grupos mayoritarios. La sentencia favorece a Marlean Ames, empleada pública de Ohio que denunció haber enfrentado obstáculos profesionales por su orientación sexual.
Caso de discusión nacional
La trabajadora, con más de dos décadas en el Departamento de Servicios Juveniles estatal, asegura haber sido excluida de ascensos y posteriormente despojada de responsabilidades laborales. Según su argumentación, los cargos en disputa fueron otorgados a personas pertenecientes a la comunidad LGBTQ+. Inicialmente, tribunales inferiores habían rechazado su demanda.
Impacto en legislación estatal
La determinación judicial afecta directamente a veinte entidades federativas y la capital federal, donde previamente se exigían requisitos más rigurosos para estos casos. Las cortes locales solían solicitar evidencia estadística o pruebas concretas sobre decisiones discriminatorias tomadas por autoridades pertenecientes a minorías.
Modificaciones en interpretación legal
El fallo podría transformar la aplicación de la Ley de Derechos Civiles de 1964, específicamente en su artículo referente a discriminación laboral por razón de sexo. Esta modificación permite que individuos pertenecientes a grupos mayoritarios presenten denuncias sin necesidad de aportar evidencia adicional sobre patrones de discriminación institucional.
“En el caso de Ames, el tribunal destacó la falta de tales pruebas de su parte”