De Wattpad a bestseller global
Joana Marcús, escritora española de 24 años, ha conquistado el mundo editorial con su nuevo lanzamiento Sempiterno, novela que cierra la bilogía Extraños. Su trayectoria comenzó en la plataforma Wattpad cuando tenía 13 años, donde evolucionó de lectora apasionada a autora con más de un millón de ejemplares vendidos. Recuerda con emoción el momento en que firmó su primer contrato: “El primer contrato editorial llegó cuando aún era menor de edad. La emoción de que mis padres tuvieran que firmar por mí es inolvidable“.
Un fenómeno transnacional
Durante su gira latinoamericana, Marcús conectó con miles de lectores mientras ampliaba sus conocimientos sobre literatura regional. “La literatura latinoamericana es un universo de diversidad que enriquece mis propias historias“, afirmó la escritora. Su obra combina fantasía y romance con un enfoque más realista que sus trabajos anteriores, según declaró: “Más oscura y más madura que mis trabajos anteriores, con un enfoque más realista“.
Personajes que reflejan sentimientos
En Sempiterno, Caleb y Victoria enfrentan su pasado y luchan por sobrevivir en una historia donde la memoria se convierte en pilar fundamental: “La memoria es la base de la identidad; perderla implica perderlo todo“. Para Marcús, sus personajes son extensiones emocionales de sí misma: “Es difícil poner distancia cuando tus propios sentimientos se ven reflejados en los personajes“.
Proceso creativo único
La autora describe su método de trabajo como “un proceso poco estructurado“, permitiéndose escribir hasta 12 horas seguidas cuando la inspiración fluye: “A veces tengo que parar de escribir después de doce horas porque me doy cuenta de que ni siquiera he ido al baño“. Su conexión con la escritura es profunda: “Escribir es muy íntimo, ¿cómo vas a escribir algo sin meter algo de ti misma?“.
Reivindicación de la literatura juvenil
Marcús defiende con pasión el valor de la narrativa juvenil, enfrentando los prejuicios que la consideran superficial. Observa que “el mercado juvenil es muy activo” y destaca el rol transformador de la generación Z: “Se trata de una generación que ha luchado por la normalización de asistir al psicólogo y expresar los sentimientos“. Para la escritora, “la presión de ser un modelo a seguir implica ser cuidadosa con los temas tratados“.