Empresas afectadas por políticas comerciales
En días recientes, dos compañías establecidas en Tlaxcala llevaron a cabo despidos colectivos que impactaron a alrededor de 600 empleados. Arcomex y Schneider Electric son las empresas involucradas, aunque no se han emitido comunicados oficiales sobre las razones específicas detrás de las rescisiones contractuales.
Arcomex, con operaciones en la capital tlaxcalteca, Nanacamilpa e Ixtacuixtla, terminó relaciones laborales con aproximadamente 450 trabajadores. Por su parte, Schneider Electric, ubicada en Acuamanala, también aplicó medidas similares aunque no reveló el número exacto de afectados. Existe preocupación entre los empleados restantes, ya que podrían alcanzar hasta 400 las personas que pierdan su empleo en esta segunda empresa.
Razones detrás de la crisis laboral
Las políticas arancelarias implementadas por Estados Unidos parecen ser el detonante de esta situación. En el caso de Schneider, dedicada a la producción de componentes electrónicos y eléctricos destinados principalmente a exportación, los incrementos en las cuotas aduaneras afectan directamente sus costos de producción. “Al imponer o incrementar las cuotas arancelarias, obligan a las empresas a encarecer sus productos, siendo los consumidores finales los más afectados”, señala la información proporcionada.
Arcomex enfrenta un problema diferente pero relacionado: la reducción en la demanda de automóviles importados en Estados Unidos. Esto ha generado una baja significativa en su producción, consecuencia directa del encarecimiento de los vehículos por los aranceles aplicados a los exportadores.
Impacto en la industria manufacturera
Este fenómeno podría extenderse a otras empresas del mismo sector productivo, especialmente aquellas dedicadas a exportaciones o que forman parte de cadenas de suministro de compañías exportadoras. A partir del primer día del mes actual, Estados Unidos duplicó del 25 al 50 por ciento los aranceles sobre acero y aluminio importados, medida que afecta directamente a las industrias mexicanas.
El gobierno mexicano ha solicitado formalmente ser excluido de estos incrementos aduaneros. Datos oficiales indican que la mitad de las exportaciones de estos metales en México tienen como destino el mercado estadounidense, lo que pone en riesgo una importante proporción de la producción nacional.
