Espectáculos
Homenaje póstumo y legado taurino de Victorino Martín
Hombre de campo y tratante de ganado, Victorino Martín QEPD tenía un objetivo claro al dedicarse a la ganadería: aportar emoción, movilidad y casta a las corridas, con toros que embistieran de forma única. Su visión lo convirtió en leyenda, aunque inicialmente fue criticado y rechazado por figuras del toreo.
La trayectoria que marcó una era
En los sesenta, adquirió la ganadería de Escudero Calvo, encaste Albaserrada, rama Saltillo, destinada entonces al matadero. Decidió transformarla, apostando por plazas como Madrid. En 1970, el toro “Velador” recibió la vuelta al ruedo en Las Ventas. Tres años después, “Belador” obtuvo el indulto, convirtiéndose en el primero en lograrlo en esa plaza. Su trabajo lo posicionó como el ganadero mejor pagado por una corrida. En 2011, se le reconoció con la Gran Cruz de la Orden del Mérito Civil.
El legado que perdura
Tras su fallecimiento en 2017, su hijo Victorino Martín continuó la tradición, adaptándose al toreo moderno sin perder la esencia. Recientemente, Las Ventas le rindió un homenaje con una corrida organizada por Plaza1, incluyendo a toreros que han triunfado con su ganadería: Paco Ureña, Emilio de Justo y Borja Jiménez.
El regreso triunfal de Borja Jiménez
La corrida comenzó sin destacar, hasta que “Milhijas”, el sexto toro de la tarde, ofreció calidad. Borja Jiménez, torero que enfrentó siete años sin contratos, demostró su valía con una faena destacada. Tras una estocada precisa, obtuvo dos orejas y salió a hombros por la Puerta Grande, consolidándose como figura indiscutible del toreo.
Historias de perseverancia
Ambas trayectorias, la del ganadero y la del torero, comparten características: superar adversidades, creer en los sueños y mantener disciplina. “El toreo, escuela de vida”, concluye la reflexión sobre el arte y la perseverancia en la tauromaquia.